Croem aprecia «más dudas que certezas» en la economía y alerta sobre el elevado déficit

En concreto, el informe resalta la favorable evolución coyuntural percibida en el segundo trimestre. Así, entre abril y junio el PIB murciano avanzó un 1,6% anual, «tasa consistente y similar a la nacional (1,8%), que tiene traslado a las previsiones de crecimiento económico para el conjunto del año».

Esta favorable coyuntura explicaría el aumento del optimismo entre el empresariado murciano que refleja el Índice de Confianza Empresarial elaborado por el INE, que mejora respecto al trimestre anterior tanto en la Región de Murcia (+1,5%) como en España (+2,6%).

Creación de empleo

En el lado negativo, la confederación empresarial recuerda que desde hace algunos trimestres se venían «percibiendo síntomas de agotamiento» del ciclo expansivo, pero subraya que «estos se han hecho aún más evidentes» entre los meses de abril y junio pasados.

Esa pérdida de vigor de la actividad económica regional se manifiesta con claridad, según Croem, en la desaceleración que viene experimentando el mercado laboral, cuyo ritmo de creación de empleo es sustancialmente inferior al de las anualidades prepandemia.

Llama la atención también que «la industria murciana no varía en los últimos meses la dinámica contractiva del primer trimestre, y registra el peor desempeño de las distintas comunidades autónomas, lastrada por las ramas energéticas y químicas».

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer el dato de junio del Índice General de Producción Industrial, que recoge una caída del 13,2% en la Región de Murcia respecto al mismo mes del año anterior, el mayor descenso por comunidades autónomas, y muy superior al descenso medio nacional, que fue del 1,4%.

En lo que va de año, la tasa media regional de la producción industrial arroja un descenso del 9,7%, de nuevo el mayor de todas las comunidades autónomas.

Entre los riesgos que apunta Croem y que amenazan a la economía regional alude a que «la coyuntura internacional no invita precisamente al optimismo». Por un lado, el impacto económico de la invasión rusa de Ucrania sigue vigente, pero además el endurecimiento de las políticas monetarias han derivado en un aumento de los tipos de interés y con ellos de los costes de financiación, y también el estancamiento de algunas grandes economías de la Unión Europea, principal destino de las ventas de la Región en el exterior, podría incidir en las exportaciones.

Deuda financiera

La patronal comenta también los aspectos negativos de las cuentas de la Comunidad Autónoma, a la que critica porque «no parece reconducir sus elevados niveles de déficit público, en una situación que se podría ver agravada por el continuo crecimiento del gasto, y el anuncio de medidas que aumentarán el de carácter estructural».

El boletín de coyuntura económica de Croem explica que en los cuatro primeros meses del año la Comunidad ha registrado un desfase entre ingresos y gastos de 264 millones de euros, superior al del año anterior (-229) en el mismo periodo, y que equivale al -0,7% del PIB. «Este resultado –apunta–, el segundo peor saldo de las distintas comunidades autónomas (donde en promedio se alcanza un -0,24%), supone más que duplicar en solo cuatro meses el objetivo de déficit establecido para el conjunto del año (-0,3% del PIB según el Programa de Estabilidad 2023-2026 del Ministerio de Hacienda)».

A tenor de estos datos, la patronal considera perfectamente factible que la previsión de déficit para el conjunto del año quede muy alejada de dicho límite, y que ascienda al 1,6% del PIB, según la previsión de la AIReF, la más alta de todas las comunidades y cuatro veces superior a la media nacional (0,4%).

A pesar de este elevado déficit público, la Comunidad ha conseguido hasta ahora mantener «relativamente estable» la deuda financiera alrededor de los 11.500 millones de euros, que equivalen al 31,7% del PIB regional, la cuarta mayor tasa autonómica y ocho puntos por encima del promedio de todas las autonomías (23,7%).

Otro rasgo positivo de la deuda regional es la reducción que se ha producido en la de carácter comercial. En mayo, el dinero que la Comunidad debía a sus proveedores ascendía a 53,4 millones, frente a los casi 310 que se llegaron a alcanzar en marzo. También se redujo el plazo medio de pago de los 80,7 días de abril hasta los 54 días, aunque este es todavía el más alto de las distintas comunidades. Por ello, la patronal pide que se «redoblen los esfuerzos para reconducir los periodos de pago mediante un plan de pagos que permita recuperar la agilidad de años anteriores».