Una oreja para un puro Ureña en Pedro Muñoz

Una oreja para un puro Ureña en Pedro Muñoz

Francisco Ojados

Sábado, 5 de agosto 2023, 12:49

La corrida de toros de la Feria de Pedro Muñoz finalizó con la salida a hombros de El Fandi y Daniel Luque. Una oreja cortó Paco Ureña que hizo el toreo más puro de la tarde, pero perdió mayor triunfo por la espada.

Abrió plaza El Fandi, que se las vio con toro noble de José Luis Pereda. El granadino, que tiene un gran sentido del espectáculo, se lució en los dos primeros tercios. Con el capote incluso hizo un quite por chicuelinas. En banderillas un segundo par de dentro afuera y otro al violín gustaron al público, que fue luego destinatario del brindis. La faena, escasa de transmisión, por la falta de motor del astado, tuvo oficio, tirando de alardes para la galería al final de la misma, con molinetes de rodillas y desplante. Le funcionó la espada y paseó dos orejas.

Más presencia y fuerza tuvo el cuarto. Un quite por navarras precedió al tercio de banderillas que protagonizó El Fandi, que llegó a colocar cuatro pares. Con la muleta fue faena de mas cantidad que calidad, alegrada con molinetes. La estocada, efectiva, fue defectuosa, por lo que el premio de dos orejas resultó excesivo.

Montado y feo de hechuras fue el segundo. Además acusó mucho la escasez de fuerzas y fue protestado. Lo dejó sin picar Ureña, que se estiró en dos verónicas y media y quiso lucir en un quite por el mismo palo. Brindó el de Lorca al público. Pretendió afianzar al flojo animal en un principio de faena de toques suaves y muleta a media altura y, sobre esa base, fue creciendo la faena, con series templadas por ambas pitones, sin apretar nunca al astado. Mató de estocada y paseó una oreja.

Se paró ya en el capote de Paco Ureña el terciado quinto. Apenas lo picaron y el de Lorca acertó en las distancias para que el toro siguiera las telas. Citó siempre con verdad, hubo empaque en los embroques, destacando el temple con el que toreó al natural. Faena de dos orejas que malogró con los aceros, al pinchar en tres ocasiones antes de atronar al de Pereda con el descabello. Saludó una ovación.

No gustó el tercero, por gacho y abrochado de cuerna. Animal mas apto para un festival que para una corrida de toros. Cambió el tercio de varas con un picotazo Daniel Luque. Probó el sevillano al burel en un quite por delantales y perdió las manos el de Pereda. Brindó Daniel al respetable una faena de mimos para ayudar al flojo astado. De uno en uno dibujó naturales al ralentí para acabar metido entre los pitones. La estocada hasta las cintas desató la petición de las dos orejas con las que dio la vuelta al ruedo.

La faena al sexto, otro toro noble, de fuerzas justas, tuvo parecido guion con un Luque clarividente que, pegado a tablas, con formas suaves, sacó todo lo que el toro tenía. Mató de una estocada hasta la bola y cortó otras dos orejas.

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