La Audiencia avala que se siga investigando la muerte del carnicero en la plaza de toros de Murcia

La Audiencia avala que se siga investigando la muerte del carnicero en la plaza de toros de Murcia


Alicia Negre

Martes, 8 de agosto 2023, 01:24

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha avalado la decisión del Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia de seguir ahondando en el fallecimiento del carnicero Santiago López en los corrales de la plaza de toros de Murcia el pasado 12 de septiembre. En un auto reciente, al que LA VERDAD ha tenido acceso, el tribunal desestima el recurso de apelación interpuesto por la empresa Toros Sureste S.A., que explota la plaza, y confirma los autos del instructor en los que se acordaba reabrir el caso y llamar a declarar como investigados a diferentes profesionales vinculados a la actividad del coso, entre ellos Ángel Bernal, administrador de la plaza de toros. La acusación particular, que ejerce el letrado Evaristo Llanos en representación de la familia del difunto, se había opuesto, por su parte, a la estimación de este recurso.

En su resolución, la Audiencia respalda la actuación del juez instructor e incide en la existencia de indicios incriminatorios en la conducta de los investigados. Los magistrados ponen el énfasis en la posible negligencia que podría suponer el hecho de encargar el apuntillado del toro a un carnicero, en lugar de a un profesional taurino. «Indiciariamente los propios llamados a declarar indican que la labor de acceder, primeramente como primera persona que entra al ‘cuadro’, tras ser picado y dado por muerto desde la zona superior por los corraleros, es siempre propia de un carnicero», subraya la resolución.

«Un grave peligro»

La Audiencia incide en que un carnicero no es un empleado de la empresa que explota la plaza ni un profesional taurino, sino un empleado o actuante por parte del empresario que adquiere la carne de los animales. Ante este hecho, la Audiencia subraya, asimismo, el riesgo que entraña la práctica del apuntillado del toro. «Un toro, incluso malherido o herido de muerte, mientras está vivo, (…) es un animal que representa un grave peligro para las personas».

El tribunal rechaza, por tanto, el recurso de la empresa que apuntaba, en su escrito, a una posible actuación negligente por parte del propio fallecido. Un hecho, incide la Sala, que «no puede dar lugar a que no se investiguen unos hechos de resultado tan grave». La Audiencia hace alusión, además, a la elevada ingesta de alcohol que presumiblemente había realizado el fallecido ese día -arrojó una tasa de 2,31 gramos por litro de alcohol etílico en sangre- y subraya que «podría haber sido un dato más que desaconsejara de todo punto esa tarde-noche que el carnicero accediese a la zona de los corrales y al ‘cuadro’, dándole la ‘puntilla de mano’».

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