Las temperaturas darán un respiro este viernes aunque seguirán siendo elevadas en la Región de Murcia

Según pudo saber LA VERDAD, a lo largo del día se atendió a dos personas a causa del calor extremo. Ninguno de ellos presentaba síntomas graves, informaron desde la Consejería de Salud. Las elevadas temperaturas se registraron también en el Noroeste y la zona del Valle del Guadalentín, Lorca y Águilas, donde el aviso decretado por la Aemet, en cambio, era de color naranja, de riesgo importante. El mercurio se acercó a los 43 grados centígrados. Los únicos territorios que no se vieron afectados por esta ola de calor, que también se dejó notar con intensidad en comunidades vecinas, como la Valenciana y Castilla-La Mancha, son el Campo de Cartagena, el Mar Menor y Mazarrón, zonas próximas al mar.

El intenso calor obligó a las autoridades sanitarias a activar en la Región el nivel de alerta 2 del Plan Nacional de acciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud. Incluso, algunos ayuntamientos se vieron forzados a adoptar medidas para reducir las incidencias como el despliegue de un dispositivo de protección para personas sin hogar y mayores que vivan solos, así como el cierre completo de varios jardines.

Según avanzó el portavoz de la delegación de la Aemet en la Comunidad, las altas temperaturas continuarán las próximas horas, aunque descenderán este viernes, lo que se notará sobre todo en el interior, mientras que las mínimas se mantendrán sin cambios, de modo que no habrá ningún aviso de alerta.

Para combatir los golpes de calor, la Consejería de Salud incidió en extremar las precauciones y reiteró la importancia de prestar una atención más exhaustiva a los más vulnerables, como las personas mayores, los enfermos con patologías crónicas y los niños. También recomendó estar el mayor tiempo posible en lugares frescos y descartar el abuso de bebidas con cafeína y alcohol.

Por su parte, el secretario de Salud Laboral de CC OO, Juan Blázquez, instó a las empresas que tengan trabajadores expuestos al sol que cumplan la normativa con el objetivo de prevenir posibles golpes de calor. «Aún hay empresas que mantienen a sus empleados trabajando en horas que la ley por alerta roja o naranaja no lo permite », indicó Blázquez.

«La mayor parte del tiempo la paso encerrada en casa»

A paso ligero andaba Diana Muraviova este jueves en la Glorieta de Murcia de camino a su domicilio. Con una gorra sin capucha oscura para resguardar la vista del potente sol que estaba golpeando a la capital pasado el mediodía. «La mayor parte del tiempo la paso encerrada en casa», confesó la joven ucrania, que se mudó a la Región en abril por la guerra en su país. «Salgo todas las mañanas en cierta manera obligada porque tengo que ir a clase de español», prosigue en un español más que decente.

En cuanto puede, se marcha a la playa para escapar de lo que califica un calor «infernal». En mi país solemos estar a unos 30 grados durante el verano, pero aquí los termómetros superan los 40 grados», señaló Muraviova, quien subrayó que está encantada de vivir en esta tierra porque le permite conocer muchas zonas de la costa. «Si viviera en Alicante estaría seguramente en esa playa, pero al estar en Murcia, me permite que desee conocer muchas otras playas fantásticas que nunca habría podido hacerlo», apuntó la joven, que reside en la capital con su marido y conocidos.

«Estoy morena solo por subir y bajar la Gran Vía, no por la playa»

De espalda se observa el bronceado de María Fernández mientras pasa un trapo por la vitrina de su lugar de trabajo, la joyería Muñoz, casi a la altura del Puente Viejo. Pero ese color que tanto se desea en esta época del año no es por tomar el sol en algún lugar de la costa. «Todo el mundo me dice ‘¡Qué morena estás!’ Pues no, estoy morena solo por subir y bajar la Gran Vía, no por la playa», explicó la trabajadora, que señala haber visto a muchos deambulantes que han sufrido algún que otro golpe de calor por la principal artería de la capital. «Desde que comenzó el verano, he visto a mucha gente que ha tenido un síncope o se ha mareado en medio de la calle», puntualizó.

Por suerte, pasa las horas dentro de la joyería donde hay aire acondicionado y soporta las altas temperaturas, pero cree que nunca ha vivido un calor tan intenso como el que se está sintiendo estos días. «Estoy llevando bien el trabajo en verano por el aire acondicionado, pero más que calor hace mucho bochorno, más que otros años; si uno se para bajo el sol solamente un minuto, inmediatamente se empieza a sudar la gota gorda, una sensación insoportable», expresó.

«No para uno de sudar, ni siquiera en la sombra por el bochorno»

Paco López mira el termómetro a las 13.30 horas de este jueves. Este trabajador de las obras de movilidad en la Avenida de Colón, justo a un lado del jardín de Floridablanca, sabe que si las temperaturas superan los 38 grados dejarán de trabajar. Si continúan con sus labores, esperan incluso acabar antes de la hora si finalizan la acera y dejar de sufrir la ola de calor, que alcanzó su cénit durante la tarde, pocas horas después de que terminaran.

«Cada media hora buscamos una sombra para descansar y refrescarnos que nos permita soportar este horrible calor», contó López, al mismo tiempo que aseguró que no había sufrido tanto como este verano por las altas temperaturas. «No para uno de sudar, ni siquiera en la sombra por el bochorno que hace», indicó el obrero, mientras observaba cómo sus compañeros están realizando las últimas tareas del día, después de haber empezado a las 7 de la mañana. «Nos nos queda otra que trabajar, pese a este calor insoportable, que este verano lo estamos sintiendo más que veranos pasados», recalcó López.