Julio Gracia no pasa por su mejor momento, en lo anímico, desde que aterrizó en Murcia. El sevillano considera, según sus allegados, que la entidad no ha sido justa con él y que la afición grana tiene una noción equivocada de lo que ha pasado en las últimas semanas respecto a su situación. De hecho, el futbolista quiere seguir en el Murcia pero entiende que su ficha (unos 50.000 euros brutos) no está acorde con su rendimiento, sobre todo viendo los salarios de los nuevos fichajes granas, muy superiores al suyo.
Julio Gracia fue una de las grandes apuestas de Manolo Molina hace dos temporadas. El futbolista, que brilló en la cantera del Betis y en el Cartagena, necesitaba un impulso en su carrera tras un año gris entre el Getafe B y el Linares. Y en el Murcia fue clave en un año histórico. Como el resto de la plantilla, su sueldo era bajo y aumentó ligeramente con el ascenso a Primera Federación.
Aceptó la situación ya que el club grana apostaba por la moderación económica y no gastar más de lo que generaba, hasta que en el tramo final del mercado veraniego del año pasado la marcha del propio Molina, disconforme con las intenciones de su directiva, liberó a la nueva comisión deportiva grana que se desmarcó de la línea austera mantenida hasta ese momento y que Molina solo había roto con la incorporación de Pedro León.
Casos como el de Sergio Aguza, que fue clave en la marcha de Molina, que jugaba en la misma posición que Gracia pero que tenía un salario que doblaba de largo al del sevillano, fueron de los que más dolieron al ex del Betis. También los fichajes del mercado invernal, que terminaron de romper la contención salarial, aunque Gracia decidió terminar la temporada al mismo alto nivel y esperar al verano para reclamar lo que consideraba justo.
No pasó mucho tiempo para que Gracia recibiera una oferta suculenta del Castellón, además de otros equipos. Por eso habló con el Murcia para pedir un aumento de sueldo que al menos acercara sus emolumentos a lo que le ofrecía el cuadro blanquinegro, y también a las nóminas de las nuevas incorporaciones del Murcia en el actual mercado. Pero según sus allegados la oferta de renovación es baja y parece más una invitación para que el futbolista deje el club murciano.
Es más, en Castellón afirman que el propio Real Murcia podría haber llamado a los orelluts para preguntar cuánto estarían dispuestos a pagar por el futbolista (su cláusula es de medio millón). Que el club grana pudiera tener muy avanzadas las incorporaciones de Tomás Pina, futbolista con largo recorrido en Primera, y Larrea, ex del Tenerife, podría ser clave en este asunto. Dos centrocampistas que, junto a Montoro, quitarían espacio al propio Julio Gracia. Y eso que todo hace indicar que Morais, el mediocentro portugués llegado a Murcia este verano, podría salir del club.
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