Vecinos de la pedanía oriolana de Desamparados denuncian defectos en las obras de reurbanización

Las obras de asfaltado siguen llevando de cabeza a los vecinos de la pedanía de Desamparados. Hace unos meses, LA VERDAD adelantó que la empresa encargada de las obras de reurbanización tuvo que corregir los vierteaguas de varias calles porque se habían quedado a ras de la calzada, con las pendientes hacia las viviendas y con un desnivel desde el centro de la calle hacia las entradas de las casas, que oscilaba entre los 8 y los 17 centímetros. Ahora, en pleno proceso de asfaltado de las calles, la asociación de vecinos de Desamparados ha vuelto a dar un golpe sobre la mesa y a denunciar que las obras están dejando graves deficiencias en la pedanía oriolana.

Las obras, que comenzaron el pasado mes de enero, están entrando ya en su fase final, lo que, según señalan desde la agrupación vecinal, es un «alivio» debido a los problemas de descanso y movilidad que les está ocasionando un proyecto que estaba previsto que tuviera una duración de tres meses.

Los residentes explican que el asfaltado se está realizando encima de un alcantarillado obsoleto, lo que, asumen, conllevará problemas en un futuro próximo. En este sentido, cuentan que la mayoría de las calles no tienen una red de pluviales adecuada, deficiencia de la que se percataron en plena ejecución de obra.

La asociación vecinal, que ya denunció este hecho, afirma que desde la dirección de obras han hecho caso omiso y se han vuelto a introducir la pluviales al alcantarillado de fecales: «Cuando se produzcan lluvias intensas, como suele pasar últimamente, los residuos saldrán en algunos sitios hasta por la chimenea».

Además, desde la agrupación recuerdan que conectar las pluviales con las redes de alcantarilla está totalmente prohibido y añaden que arreglar esta deficiencia «es de sentido común».

Por otro lado, los vecinos denuncian que se han reducido significativamente las plazas de aparcamiento del centro, prometiéndoles reemplazarlas por otras que se sitúan bastante alejadas de los servicios básicos. «A esta zona es donde suelen acudir sobre todo las personas mayores a hacer uso del médico, la farmacia o la iglesia», cuentan. Ahora, añaden, con el ensanchamiento de las aceras se han perdido muchas plazas de parking en la zona más céntrica y esto «va a dificultar el acceso a las personas que tienen problemas de movilidad».

Desde la asociación de vecinos de Desamparados apuntan que es una obra que «estéticamente va a quedar muy bien, pero a nivel técnico es un caos».

El Ayuntamiento, por su parte, señala que ha intentado subsanar algunos de los problemas que van surgiendo y achaca esta situación a la gestión del anterior concejal de Urbanismo, José Aix, quien fue el encargado de proyectar la obra en las condiciones actuales. Víctor Valverde, edil de Infraestructuras y Mantenimiento de Orihuela, indica que están intentando hacer «todo lo posible» por dotar al municipio de las necesidades que tiene pero que el principal problema reside en el diseño del proyecto y que «una vez asfaltado es muy improbable que se proceda a obrar de nuevo».

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