7 trucos para ahorrar agua en casa, y en la factura, sin esfuerzo

Pero la falta de lluvias y la bajada de los niveles de reserva en los pantanos no solo afecta a agricultores que no pueden regar sus campos o a empresas que necesitan este líquido para su funcionamiento. La sequía también afecta a los ciudadanos ‘corrientes’, que sufren las consecuencias de la pérdida de estos niveles. Por ello, no resulta una frase manida la de ‘Cada gota cuenta’, ya que es completamente cierto que los hábitos de consumo de cada hogar ayudan al ahorro colectivo de agua.

No se trata de restringir casi al completo el gasto de agua del hogar, sino de pequeños cambios que suman y que, además de gastar menos líquido, también producen un ahorro en la factura del agua de la casa. Te dejamos los X trucos para conseguir ahorrar en tu vivienda sin hacer grandes esfuerzo.

El lavado rápido consume menos

– Hay algunos programas de lavavajillas cuyo nombre confunde respecto a su eficiencia. Por ejemplo, el lavado rápido, que por este adjetivo parece que gastase más agua para terminar antes, resulta ser más ahorrativo en agua que otros con el apellido ‘eco’. La razón por la que utiliza menos agua es porque elimina algunas fases de prelavado y enjuague, aunque deja los platos igual de limpios.

Dispositivos en los grifos

– Los dispositivos que reducen el caudal de los grifos son una de las soluciones más prácticas -y que menos cuesta, ya que valen unos tres euros– para bajar nuestro consumo de agua en casa. Tan fácil como instalar alguna de estas opciones, como rociadores, atomizadores o perlizadores, y automáticamente dejaremos de gastar la mitad de cantidad de agua en una ducha, por ejemplo, pasando de gastar hasta 15 litros por minuto a 6 o 7, según los cálculos que establece el Ministerio de Transición Ecológica.

Descubrir fugas: los trucos

– Una fuga en cualquier tubería de la vivienda puede provocar grandes pérdidas de líquido, pero también de dinero en tu bolsillo. Si no sabes si tienes alguna cañería que gotea, hay un sencillo truco para descubrirlo: accede al contador de agua justo antes de acostarte y anota las cifras que se vean. Por la mañana, vuelve a comprobar los números: si han variado es probable que tengas alguna fuga en casa.

-En el caso del váter, otro truco para poder comprobar si la cisterna gotea es usar algún tipo de tinte, como los alimentarios, que no contaminan, para ver si gotea. Si lo dejas un par de horas y la taza aparece pintada de color, es que es necesario repararla.

Dos canciones para la ducha

– Las duchas interminables suelen ser motivo de disputa entre padres e hijos. Reducir el tiempo bajo el chorro es una manera fácil de ahorrar en el consumo hídrico del hogar, ya que se recomienda que las duchas no superen los cinco minutos bajo el agua. Para evitar que cada limpieza sea una pelea constante, podemos ‘medir’ el tiempo con nuestros hijos con música: dos canciones por ducha debería ser el tiempo máximo que deban estar. Si les ponemos a sus cantantes favoritos sabrán administrarse el tiempo con el grifo abierto.

Recoger el agua en un cubo

– A nadie le gusta ducharse con agua fría, y prácticamente todo el mundo deja correr el agua durante varios minutos hasta que empieza a salir caliente. Aunque no es la práctica más recomendable, podemos usar este excedente de agua si lo recogemos en un cubo y utilizarlo después para regar las plantas, fregar el suelo o incluso fregar los platos.

El consejo básico

– Es algo que nos repiten desde niños, pero que aún hay quien no lleva a cabo: los grifos deben estar cerrados mientras no usamos el agua que cae. Nada de dejar el agua correr mientras nos lavamos los dientes o nos enjabonamos el cuerpos.