Muere a los 76 años Claude Ruiz Picasso, hijo del genial artista y gestor de sus derechos

Claude Ruiz Picasso fue administrador entre 1989 y 2023 del legado artístico de su padre a través de la denominada en inglés ‘Succession Picasso’, la sociedad encargada de gestionar los derechos ligados al artista y a su obra. Hace un mes, sabedor quizá de su cercano final, cedió a su hermana Paloma esta responsabilidad sobre un vasto y valiosísimo legado.

Era Claude el tercer hijo de Pablo Picasso, que tuvo cuatro sucesores con tres mujeres: Paul, el mayor, nacido de su relación con Olga Khokhlova y falleció en 1975; Maya, hija de Marie-Thérèse Walter, que murió en 2022, y Claude y Paloma, fruto de su relación con Françoise Gilot.

El primogénito del matrimonio del malagueño con la pintora y escritora francesa había nacido en 1947 en Boulogne-Billancourt y en su vida profesional fue además fotógrafo, realizador audiovisual y empresario. Trabajó como asistente del gran fotógrafo Richard Avedon y fue fotoperiodista para las revistas estadounidenses ‘Time’ ‘Life’, ‘Vogue’ y ‘Saturday Review’.

Relación tormentosa

La relación con su padre fue más que tormentosa. En 1970, con 22 años, Claude presentó una demanda en Francia para ser reconocido como hijo legítimo del artista malagueño y por tanto como su heredero. Un año después de la muerte del universal artista el tribunal falló a favor de él y de su hermana Paloma, convirtiéndose ambos en herederos de Picasso.

Claude trabajaba como fotógrafo en Nueva York en 1973 cuando murió su padre, del que se había distanciado debido a la mala relación entre sus progenitores y a las memorias que su madre escribió con el crítico de arte Carlton Lake, ‘Vida con Picasso’ (1964). El genio malagueño no salía bien parado en este libro del que se vendieron más de un millón de copias y cuyo lanzamiento Picasso trató de impedir sin éxito.

Gilot narró los comportamientos violentos del pintor y habló de «las otras mujeres de Picasso» para contar cómo el pintor arrastraba a Olga por el suelo tirándola del pelo o la atiborraba de sedantes. Picasso trató de secuestrar el libro y por él dejó de hablarle a Gilot y a sus dos hijos. Se negó a ver a Claude y Paloma hasta que su madre retirara la publicación del libro, a los se negó Gilot, fallecida el pasado mes de junio en Nueva York.

Gilot había conocido a Picasso en 1943 cuando ella tenía 21 años y el artista 61. Ella era 20 años más joven que la fotógrafa Dora Maar, pareja entonces de Picasso. En 1946 Gilot y Picasso ya vivían juntos y lo hicieron durante varios años, sin contraer matrimonio y sin que el pintor renunciara a sus amoríos y aventuras, esta vez con Geneviève Laporte. Gilot le abandonó en 1953 llevándose a sus dos hijos pero no sus cuadros y rehizo su vida sentimental y artística en Estados Unidos.

El papel de Claude Ruiz Picasso fue relevante para la para la apertura del Museo Picasso en Málaga, la ciudad natal de Picasso. Facilitó la recuperación de la casa natal de pintor en la Plaza de la Merced y prestó obras para exposiciones como ‘Picasso Clásico’, (1992) crucial para la inauguración del museo malagueño en 2003. Christine, nuera del artista malagueño, y su hijo Bernard fueron los donantes principales de la pinacoteca malagueña, pero el papel de Claude fue determinante por la cesión de obras de su propia colección para la muestra inaugural del remodelado Palacio de Buenavista, ‘El Picasso de los Picasso’, que reunió la obra más íntima y personal del malagueño en poder de sus familiares.

En 2011 Claude Picasso recibió la más alta condecoración de Francia, la Legión de Honor, por su trabajo como artista y en especial por la gestión del legado de su padre.

La ‘Succession Picasso’ controla en exclusiva los derechos de reproducción de la obra del universal artista malagueño, que dejó un legado de más de 45.000 piezas inventariadas. También gestiona los derechos de imagen morales y de marca. Emite certificados de autenticación de las obras y batalla contra las falsificaciones mediante acciones legales.