Miras ‘peregrina’ a Galicia con Vox en la mochila

Fuentes de San Esteban confirman que Miras tiene previsto su viaje al encuentro del líder -su particular ruta jacobea del domingo-, con el que definirá la estrategia a seguir con los de Vox: decir de qué modo se integran, participan o intervienen en el Gobierno regional, en función de una fórmula a medio camino que parecen haber encontrado los dirigentes nacionales para tratar de conciliar a ambas partes. Lo cual viene a ser como la cuadratura del círculo, para encajar la idea del gobierno en solitario como ha venido defendiendo López Miras, con la coalición proporcional a los votos que reclaman los de Abascal. Puede que su exigencia de dos consejerías y una vicepresidencia se aminore; sin olvidar que lo que realmente les interesa son las competencias de Agricultura, capacidad de maniobra sobre las políticas del Mar Menor, y ya puestos, cierto control interno del Ejecutivo. Nada menos.

La cúpula nacional del PP quiere guardar las formas dejándole a López Miras un margen de autonomía en esta cuestión, aunque a la vista está que no ha podido resolverla desde el último intento fallido del 25 de julio, en aquella reunión frustrada de tintes surrealistas porque, al parecer, no se acertó con el mensajero ni con el destinatario. Otro mensajero que no formaba parte del guion es el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, que ha sido invitado a mover ficha para tratar de allanarle el camino a López Miras: meter a Vox en el gobierno del tercer municipio de la Región, con el propósito de suavizar la posición de José Ángel Antelo y su equipo que exigen una cuota de poder en la Comunidad. Comentan que Gil no mostró su mejor cara el jueves, cuando anunció esta operación, ya que ni necesita a Vox, ni aquellos han pedido gobernar en Lorca.

En estos momentos se vislumbra un posible acuerdo que evitaría la repetición electoral, y que estaría forzado en última instancia por Núñez Feijóo y Santiago Abascal, quienes parecen haber mejorado sus relaciones de «normalidad democrática», y que han puesto en valor las comunidades y ayuntamientos en los que ya gobiernan. Ambos líderes han lanzado los suficientes mensajes en los últimos días para que Miras y Antelo tomen nota. «Espero que a partir de ahora los enemigos de los acuerdos entre PP y Vox se abstengan de volver a poner en peligro la construcción de la alternativa. Se abre una nueva etapa de colaboración entre ambas formaciones», avisó Abascal.

Las fechas y el calendario son importantes y perentorios, ya que todo lo que acontezca debe producirse no más tarde del día 6. A menos que la situación se bloquee de nuevo -lo cual es posible vistos los precedentes- los hechos se precipitarán la semana que viene con los contactos formales entre ambos partidos, con la salvedad de que tales conversaciones ya se han producido en Madrid. Si se cierra un acuerdo, con el voto a favor de Vox, bastaría un Pleno de investidura entre el 4 y el 6 como muy tarde. Si hiciera falta una segunda vuelta, con la abstención de Vox, es probable que el calendario se adelante con una primera sesión a finales de la semana que viene.