Las familias de guardias civiles que aún viven en el cuartel de la calle Ángel Bruna se despertaron ayer lunes con el ruido de las máquinas y las palas que comenzaron a derribar el vallado perimetral de las dependencias, el de la calle Guardia Civil, la trasera al edificio a la Factoría de Subsistencia de la Armada. Se trata de los trabajos previos a la demolición de los edificios, que darán inicio una vez que el acuartelamiento sea desalojado por completo. La Delegación del Gobierno dio la semana pasada a los aún moradores hasta el 15 de septiembre, para recoger todos sus enseres y abandonar los edificios. La Secretaría de Estado de Seguridad abrió un expediente de emergencia en junio por la situación de ruina de diez de los once pabellones del acuartelamiento.
Fuentes de la Delegación del Gobierno aclararon que solo son trabajos en el vallado perimetral. La intención es dejar espacio suficiente a la maquinaria que está en la zona desde hace ya tres semanas para cuando empiecen los derribos de los edificios.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles criticaron el comienzo de las obras, porque aún queda más de una quincena de familias y funcionando el 75% de los servicios que son prestados en las dependencias. También denunciaron que los familiares y los agentes de la Benemérita tienen que soportar el ruido de las máquinas, algo que para este colectivo es inaceptable.
La empresa Mudanzas Barbero continuaba ayer el traslado de los muebles y enseres de todo tipo. Según fuentes sindicales, hay programadas mudanzas hasta el próximo 13 de septiembre.
Una vez desalojadas las familias, los agentes que trabajan en las dependencias tendrán que convivir varias semanas con las obras de demolición, hasta que todos los servicios sean trasladados a nuevos espacios. De momento, la que ya está prestando servicio en otro lugar es la Unidad de Tráfico, que abrió la semana pasada en un lugar cedido por el Ayuntamiento en el Parque de Seguridad, ubicado en la carretera de la Unión. Allí estará junto a la Policía Local y los Bomberos.
El Ministerio del Interior baraja un presupuesto para derribar las instalaciones y levantar unas nuevas de unos 30 millones de euros. Eso sí, se trata de una cifra orientativa, ya que hasta que no esté finalizado el proyecto y licitado no se sabrá con exactitud.
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Enlace de origen : Comienza el derribo del vallado del cuartel de la Guardia Civil de Cartagena
