Finaliza el mes de agosto y los lorquinos vuelven a ocupar las calles y plazas de la Ciudad del Sol tras el descanso estival para alivio de los comerciantes, que ven en la vuelta a la rutina y en los preparativos de la Feria la oportunidad de mejorar los resultados obtenidos este verano, que no han sido lo esperado a pesar de las rebajas. A este respecto Antonio Martínez, presidente de la Asociación de Comerciantes de Lorca, afirma que está cambiando el modelo de ventas: «antes, al comenzar las rebajas, el éxito estaba casi asegurado. Ahora los clientes esperan un poco más, pero los resultados han sido buenos». Con respecto al año pasado, desde esta asociación estiman que los números han mejorado entre un 10 y un 20%, unos resultados que no comparten los comerciantes del centro de la ciudad.
Diego Re, presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico, calificó el verano de «muy flojo», y señaló que en general han obtenido resultados peores que el año pasado: «en algunos comercios las cifras han caído un 30% con tardes incluso en blanco», declaró Re, que indicó que el año pasado, con la reticencia de salir por el COVID, en Lorca se movió más la cosa, mientras que este año «ha salido todo el mundo».
En este sentido Ginés Basilio, presidente de la Unión Comarcal de Comerciantes, aludía a la «lamentable» situación de los edificios del casco histórico como motivo de las malas cifras de los comerciantes de la zona. «Hay muchos edificios con andamios desde hace años y los pisos en general están viejos y la gente no quiere vivir allí», una tesitura que provoca que el tráfico de gente en la zona se haya «reducido mucho». No obstante, Basilio señala diversas acciones que los propios comerciantes pueden llevar a cabo para revertir esta tendencia. La presencia en redes sociales y web, la comunicación constante con los clientes o la creación de escaparates llamativos son algunas de las medidas que pueden contrarrestar la inclinación actual hacia el consumo online. «Comprar con el móvil es muy cómodo pero no es nada sostenible, y no crea riqueza en España. Por ahorrar unos euros, creamos paro y miseria en nuestro país» indica el presidente de la Unión Comarcal de Comerciantes. Del mismo modo, este comerciante lorquino significa la gran versatilidad que deben demostrar hoy en día los propietarios de un negocio para salir adelante: «el comerciante tiene que ser técnico en marketing, limpiacristales, contable, especialista en redes sociales… Si no se hace todo eso, salir adelante es muy complicado».
Con las miras puestas en la próxima temporada otoño-invierno, Basilio destaca el gran optimismo con que la afrontan desde su asociación, anunciando que junto al resto de los asociados y el Ayuntamiento de Lorca prepara una feria de comercio en la calle para el mes de octubre: «no queremos que sea un outlet ni una feria de chollos, se podrán ofrecer rebajas pero no pretendemos que sea un mercadillo. Los comercios locales vendemos calidad y buen género y vamos a demostrarlo», señala el comerciante.
La hostelería también sufre
Según los vendedores, el cierre de la hostelería en verano es uno de los factores que más contribuye al descenso de consumidores en la Ciudad del Sol. Jesús Abellaneda, presidente de HOSTELOR, indica a este respecto que hacer que Lorca en verano esté llena «es muy complicado. Nunca se ha visto y habría que tirar de mucha imaginación e inversión para solucionarlo». En este aspecto, Abellaneda señala que agosto también ha sido un mes malo para los bares y restaurantes lorquinos, aunque las actividades de dinamización que se pusieron en marcha después de la pandemia en la ciudad, que se han mantenido este año con conciertos y actuaciones en calles y plazas de Lorca, han amortiguado la caída de ventas en junio y julio. «La gente prefiere salir a quedarse en casa esclava del aire acondicionado», menciona el presidente de Hostelor.
Por otro lado, el hostelero apunta a la Feria como la «mayor esperanza» para los locales de ocio de la ciudad: «al final la Feria de Lorca supone el 30% de la facturación de todo el año, es lo que nos soluciona el verano y nos sirve de amortiguador en caso de que el otoño no sea bueno». De hecho, según Abellaneda estos días se están preparando casi una decena de nuevos establecimientos en la ciudad, aprovechando el tirón de la feria, muy importante a nivel de números y de presentación para darse a conocer.
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Enlace de origen : Comerciantes y hosteleros ponen sus esperanzas en la Feria de Lorca para salvar el verano
