La Dana no deja agua en los embalses, que siguen bajando

La Dana no deja agua en los embalses, que siguen bajando

El paso de la Dana por la península este fin de semana no ha recargado los embalses españoles contra lo que se podía esperar. A pesar de las lluvias torrenciales que han barrido la mitad del país, los pantanos encadenan otra semana más, y ya son trece consecutivas, de descensos en sus niveles. De los estragos desatados por las fuertes precipitaciones caídas entre el sábado y el lunes cabía aguardar una buena noticia en forma de inyección a las mermadas reservas hídrícas del país. Pero no ha sido así.

Según el último balance publicado este martes por el portal especializado Embalses.net, con datos del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), los pantanos españoles se encuentran al 37% de su capacidad frente al 37,6% de hace justo una semana. Han perdido 319 hectómetros cúbicos, lo que supone un retroceso de 0,6 puntos.

Ahora mismo los embalses almacenan 20.763 hectómetros cúbicos (hm³) , algo que más que lo que guardaban hace un año (19.671) y mucho menos de su media de los últimos diez años, cuando tenían 29.000 hectómetros cúbicos y estaban a casi el 52% de su capacidad.

De las comunidades autónomas más afectadas por la Dana solo Navarra aumenta sus reservas, con el 1,37% más. El resto desciende: La Rioja, un 2,6%; Aragón, un 1,24%; Castilla y León, un 1,03; Madrid, un 0,75%; Cataluña, un 0,62%; la Comunidad Valenciana, un 0,56%; Murcia, un 0,68%; Castilla-La Mancha, un 0,36%; Extremadura, un 0,46%, y Andalucía, un 0,19%.

Por provincias tampoco se ven avances acordes a las lluvias torrenciales caídas en lugares como Madrid, Toledo, Ávila, Segovia, Tarragona, Cádiz, Castellón y Huesca, donde se han acumulado en los últimos tres días más de 100 litros por metro cuadrado. Por ejemplo, los pantanos de Toledo apenas han subido un 1%, mientras que los de Castellón, Cádiz o Tarragona están igual que hace una semana y los de Huesca, Segovia y Ávila han bajado.

Así las cosas, solo Navarra parece haberse beneficiado del paso de la Dana, sobre todo el pantano de Itoiz, que ha ganado un 6% más que la cifra registrada la semana pasada.

Por cuencas hidrográficas, las más necesitadas de agua, como la del Guadalquivir, la Mediterránea andaluza, la del Guadiana, la del Guadalete, la del Segura o las Cuencas Internas de Cataluña han visto descender también ligeramente sus caudales o se han quedado igual. Las del Júcar, el Tajo o el Ebro, zonas donde llovió con abundancia, tampoco han sumado ni un litro de agua.

«No sirven para rellenar los embalses»

Julio Barea, responsable de Agua en Greenpeace, explica que las lluvias torrenciales de estos días solo pueden mejorar, «y muy levemente», la situación de humedad del suelo en algunas zonas concretas, «pero no sirven apenas para rellenar los embalses» porque han sido muy puntuales y localizadas, «causando más daños que beneficios, con lamentables pérdidas humanas y graves desperfectos en viviendas e infraestructuras».

Barea recordó que hoy los embalses están al 37,03%, es decir, 15 puntos menos que la media de la última década y recuerda que España sufrirá «cada vez más» eventos climáticos adversos «con los consiguientes daños que van a generar en nuestro territorio», por lo que abogan por actuaciones que, a su juicio, no pasan por construir más embalses, sino por otras como un plan para la reducción de la superficie de regadío, principalmente el intensivo e industrial, no permitir ningún nuevo proyecto «altamente demandante de agua» (como hoteles) en zonas con problemas históricos de suministro y la mejora del control del uso ilegal de agua, entre otras medidas que propone Greenpeace.

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