El campo murciano clama en la cumbre de ministros de la UE contra la política agraria

«Miles de agricultores y ganaderos de toda España nos hemos manifestado para trasladar la incertidumbre que vive el sector, fundamentalmente debido a las políticas que se están desarrollando en la Unión Europea, los acuerdos comerciales con terceros países sin tener en cuenta las cláusulas espejo establecidas, la presión normativa a la que se está sometiendo el sector agrario a veces con medidas surrealistas de dudosa eficacia, pero que, sin embargo, ponen contra las cuerdas a agricultores y ganaderos para poder desarrollar su trabajo», denunció en Córdoba el presidente de COAG en la Región, José Manuel Marín. «Pedimos un cambio de rumbo en la política agraria europea, donde la alimentación sea prioritaria y estratégica y donde se garantice la soberanía alimentaria para la ciudadanía», añadió.

Con los asociados de COAG se manifestaron en la ciudad andaluza productores murcianos de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de la Región, que denunciaron que los precios del campo no responden a la escasez de productos sino a la especulación, y de SOS Rural y de Asaja .

El secretario general de COAG a nivel nacional, Miguel Padilla, hizo hincapié en que el sector no está «en contra de Europa», sino «de las políticas que se hacen en Europa con respecto a la actividad agraria». Y denunció la «asfixia» que tienen los productores como consecuencia de las «miles y miles de normas» de la Unión Europea. «No somos delincuentes, somos productores de alimentos».

Según las organizaciones agrarias, la concentración responde a «la situación de indefensión que vive el sector agrario, amenazado por las políticas de la UE y la creciente competencia desleal de terceros países y gravemente atenazado por el encarecimiento de los costes de producción, la sequía y la falta de rentabilidad de las explotaciones», por lo que exigen «soluciones, políticas coherentes en materia de cambio climático, seguridad alimentaria y protección del tejido productivo nacional y europeo». El campo español reclama «un trato igualitario para las producciones europeas y las de terceros países» y consideran «fundamental intensificar los controles en frontera para garantizar la entrada de alimentos producidos bajo las mismas exigencias fitosanitarias, laborales y de calidad a las que están obligados los productores europeos».

Asaja, COAG, UPA y las Cooperativas Agroalimentarias reclaman a los ministros de Agricultura de la UE «un viraje en las políticas agrarias y la consideración de la alimentación como asunto de máxima prioridad», para lo que «es indispensable proteger al tejido productivo».