Muere María Jiménez, «un espíritu indomable, una mujer fuerte y valiente»

Pese a su delicado estado, la también actriz firmó un nuevo disco en 2020, el que hacía el número 19, y hace menos de un año presentó junto al anterior alcalde de la capital hispalense, Antonio Muñoz, la Fundación María Jiménez, una entidad creada con el objetivo de luchar contra la violencia de género y favorecer la integración social del colectivo LGTBI+.

Ella misma contó en televisión los malos tratos que recibió de su marido y padre de su único hijo vivo, Pepe Sancho, con quien tuvo una tormentosa relación que acabó en dos bodas y dos divorcios. Nada en la vida de la cantante fue sencillo, ni en lo personal ni en su carrera profesional, pese al éxito con el que saltó de los tablaos flamencos de Triana al acabar el franquismo con su primer disco, producido por Gonzalo García Pelayo y con arreglos del guitarrista Paco Cepero, ‘De María La Pipa a María Jiménez’. Este álbum incluía rumbas, tangos, bulerías, boleros, rancheras y baladas de Silvio Rodríguez, Lolita de la Colina o Amancio Prada. La crítica la catapultó como Bambino en mujer (ella decía «con tetas») porque, como el de Utrera, paseó como nadie la rabia y el desgarro del desamor.

Pérdida de su hija

Dos años después, en 1978, publicó ‘Y se acabó’. Esa canción que habla de una mujer que decide poner fin a una situación de maltrato define a la perfección la figura de la sevillana. Un icono, huracanada, desinhibida, al borde de la ordinariez, canalla, inagotable. Rota pero inquebrantable. Un animal escénico con un prolífica producción en sus primeros años y que supo sobreponerse a un largo silencio cual ave Fénix gracias a su colaboración con La cabra mecánica en la ‘Lista de la compra’ y, sobre todo, con ‘Donde más duele’, un disco con versiones de Joaquín Sabina que la acercaron a generaciones más jóvenes.

La pérdida de su hija Rocío en 1985, víctima de un accidente de tráfico y varios problemas de salud, entre los que destacan un cáncer de mama, una neumonía y la grave afección intestinal que durante semanas hizo temer por su vida, fueron dramas que no consiguieron ocultar nunca la vis más cómica de la cantante y de la que daba muestra en cada aparición televisiva.

Además de su casi veintena de álbumes, Jiménez actuó en más de diez películas y series. Recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que otorga el Ministerio de Cultura de España y el premio Andalucía Excelente a la trayectoria. Hace apenas dos años, con lágrimas en los ojos -«yo nunca lloro», resaltó- recogió la Medalla de la Ciudad de Sevilla, pero nunca le fue concedida la de Andalucía pese a que siempre estuvo en las quinielas por su extensa y carismática trayectoria.