Jaime Bort renace ante la fachada de la Catedral que levantó hace casi tres siglos

Jaime Bort renace ante la fachada de la Catedral que levantó hace casi tres siglos

«Cuánto ha llovido desde entonces… y parece que fue ayer cuando viajé a esta noble ciudad para emprender el proyecto más importante de mi vida». El arquitecto valenciano Jaime Bort, que en la mitad del siglo XVIII se convirtió durante una docena de años en murciano de adopción, ‘visitó’ ayer una de sus principales obras: la fachada de la Catedral, que tras casi tres siglos de estar levantada, comienza su rehabilitación integral en pocas semanas.

El actor Julio Navarro Albero le prestó su cuerpo y su voz durante la representación del espectáculo músico-teatral ‘Los secretos de la fachada: el sueño de Jaime Bort’, que tomó la plaza del Cardenal Belluga y que también utilizó los andamios que cubren el imafronte para su desarrollo. «Murcia es una ciudad con historia y corazón. A mí me enamoró», confesó el arquitecto.


Belter Souls durante su actuación.


Nacho García / AGM


Por allí, y durante una media hora, pasaron una veintena de artistas que se vieron arropados por una iluminación envolvente, y una música (de la mano del grupo Belter Souls, una banda y una coral), que contribuyeron a desvelar las historias y leyendas que se esconden tras la construcción de uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca.

Música y luz

Y fue la música de diferentes épocas, que también dieron vida un piano de cola (tocado por Pablo Torres, director de Belter Souls), violín, violonchelo, contrabajo y percusión, el hilo conductor que entrelazó los seis actos en los que se dividió el espectáculo, seguido con entusiasmo por el público que acudió a verlo (mil sillas se instalaron en la céntrica plaza murciana).

«Cerca de 20 años nos llevó culminar esta obra; 20 años en los que, mientras miles de personas trabajamos sin descanso materializando el sueño, no fueron pocas las voces que criticaron mi trabajo, aún inconcluso», recordó Bort. Y apuntó a continuación el motivo que les llevó a trabajar sin descanso para culminar la obra y «hacer de este imafronte un retablo único». Este no fue otro que «además de rendir homenaje a Santa María, el hecho de que custodiara el corazón de Alfonso X, de nuestro Rey Sabio, para que aún a día de hoy, continúe marcando el pulso de toda nuestra ciudad».

El objetivo del Ayuntamiento de convertir «un problema (las obras que impiden ver la fachada) en una oportunidad (un viaje por la historia a través del tiempo), se vio ayer cumplido.

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