El nómada digital anida en la Región de Murcia

El nómada digital anida en la Región de Murcia

España se ha convertido en uno de los destinos preferidos de los nómadas digitales, cotizados profesionales que han aumentado exponencialmente tras la pandemia y a los que las ciudades agasajan con servicios hechos a medida para captarlos. Con trabajos cualificados y salarios habitualmente más altos que la media, estos trabajadores pueden permitirse el lujo de vivir en cualquier parte del mundo con el único requisito de disponer de acceso a internet para desarrollar sus tareas en remoto. La seguridad, la fiscalidad, las conexiones de transporte, la calidad de vida y, sobre todo, el buen clima figuran entre los principales factores a la hora de elegir dónde instalarse. En la Comunidad, los ayuntamientos han iniciado proyectos para atraer a este colectivo, que ya supera los cien mil en todo el territorio nacional. LA VERDAD ha hablado con algunos de ellos, con residencia en la Región.

Empresario

Joel Trubendorffer

Dirige su propia empresa de venta de productos que combaten el cansancio y la fatiga en un mundo hipertensionado, en el que la gente mantiene un ritmo frenético que normaliza el estrés y la ansiedad. Todo lo contrario que este nómada digital nacido hace 24 años en Purmerend, a escasos 20 kilómetros de Ámsterdam, quiere. No obstante, tras experimentar los estilos de vida en diferentes países, terminó por probar España, un país que conoce bien desde pequeño; más concretamente, la costa alicantina. Pero su inquietud por descubrir, sumarse a una nueva aventura y hallar el lugar adecuado que mezcle un buen clima, una atractiva oferta cultural y, sobre todo, la empatía de sus residentes que ayuden al extranjero a integrarse en la vida social, le han hecho recalar en Murcia. Parece que ha encontrado todo lo que buscaba, motivo por el que va a empezar su segundo año en la capital de la Región, con la intención de permanecer una larga temporada.

«Elegí Murcia porque es una ciudad histórica, con mucha gente joven, mucha vida, tanto de día como de noche, y, por supuesto, por el buen tiempo»

Joel Trubendorffer

Empresario

«Elegí Murcia porque es una ciudad histórica con mucha gente joven, mucha vida, tanto de día como de noche, y, por supuesto, por el buen tiempo», cuenta Trubendorffer. Otro móvil que empuja a quedarse es la cercanía al mar. «En un lugar como este puedes acceder a cualquier playa, desde Águilas hasta La Llana pasando por La Manga del Mar Menor», subraya. Sus padres ya lo han visitado en un par de ocasiones. «Han recorrido casi todos los rincones de Europa, pero su lugar preferido sigue siendo la costa española», asegura.

Entre otro de los motivos por su elección también figura el excelente acceso a internet, lo que permite trabajar desde cualquier punto sin problemas, un requisito imprescindible para que pueda trabajar a distancia. Aconseja el municipio de Murcia como destino porque reúne todo los condimentos para disfrutar de la mejor calidad de vida: «Tamaño ideal de ciudad, buena comida y facilidades para actividades deportivas (es un apasionado del fútbol), además de las numerosas propuestas culturales que existen». El clima también está entre el factor primordial: «Los días tienen más horas; la gente hace cosas después de trabajar», afirma antes de asegurar que «no se puede comprar el tiempo».


Elise Camus, en el paseo marítimo de Cabo de Palos.


Antonio Gil / AGM


Recursos Humanos

Elise Camus

En su mente solo se imaginaba vivir en un lugar idílico en simbiosis con el mar y la naturaleza junto a su marido y sus dos hijos. Sus diez años trabajando en Madrid le parecían suficientes para dar un giro definitivo, que culminó empujada por la pandemia. Esta francesa, de 41 años, no dudó en cuanto se le ofreció la opción de elegir el teletrabajo. Ya había estado en Cabo de Palos anteriormente y sabía que deseaba residir en un lugar que estuviera cerca de la playa. «Buscaba desde hacía años la proximidad con la naturaleza y, al mismo tiempo, respirar la brisa del mar, que pudiera relajarme después de mi trabajo», cuenta Camus, quien valora el tiempo que le da el teletrabajo para disfrutar de la familia, pero también de la vida que ofrece la localidad ribereña. «Sentimos como si tuviéramos las playas para nosotros solos en un pueblo auténtico, de pescadores», añade esta nómada digital, que trabaja en un proyecto informático de recursos humanos en una compañía tecnológica.

«Buscaba desde hacía años la proximidad con la naturaleza y, al mismo tiempo, respirar la brisa del mar, que pudiera relajarme después de mi trabajo»

Elise Camus

Recursos humanos

Le atraen las espectaculares calas y la cercanía a Cartagena y a Murcia para diversificar sus actividades, aunque reconoce que ha sido complicado comprarse una casa por la escasa oferta al tratarse de una localidad pequeña y que, algunas veces, echa de menos algunos servicios, como carriles bici. «Tenemos la impresión algunas veces de estar de lado por parte del Ayuntamiento», asevera Camus. No obstante, las infraestructuras de comunicaciones, asegura, son las idóneas; tanto es así que conoce a varios teletrabajadores que también se han mudado a Cabo de Palos. «Uno de ellos es un compañero de mi misma empresa», revela.


Alberto Ayala, en La Manga del Mar Menor, a la altura de Eurovosa.


J. M. Rodríguez / AGM


Alberto Ayala

Hace apenas un año se enganchó a la cotizada lista de trabajadores que pueden desarrollar sus tareas cuando lo contrataron como director del área de marketing de la empresa MMR, una marca de bicis de Asturias. «Es un caso extraordinario en la organización, pero mi labor no forma parte de la fabricación sino de comunicación, redes sociales y relaciones públicas», apunta Ayala, un madrileño de 47 años afincado en Murcia, que ha estado teletrabajando la segunda quincena de agosto desde un apartamento de la Manga del Mar Menor, con su hijo de 13 años. Su nueva forma de trabajar le ha cambiado la vida. Ha quintuplicado sus viajes, no solo por sus obligaciones laborales, sino también por placer. «Solo me desplazo cuatro o cinco días al mes, cada dos meses, a Asturias; el resto del tiempo lo paso en Murcia y viajando», explica Ayala, quien, además, tiene a su nueva pareja en Barcelona.

«Vivo atado a mi agenda, al calendario,al horario de vuelos, a las reservas de habitaciones en hoteles y a las reuniones por videollamadas»

Alberto Ayala

Marketing

La capital de la Región le ofrece lo que desea. «La calidad de vida es de las mejores de España; además, es un destino muy interesante para los jóvenes que deseen tener una experiencia laboral internacional gratificante en todos los sentidos», recalca. Lo primero que hace al despertarse es chequear su agenda, antes que el correo electrónico, para cerciorarse de lo que debe hacer a lo largo del día. «Vivo atado a mi agenda, al calendario, al horario de vuelos de avión, a las reservas de habitaciones en hoteles y a las reuniones por videollamadas», comenta Ayala, quien recomienda unirse a este colectivo: «Cambia totalmente el estilo de vida en el buen sentido».


Andrea Papa, trabajando desde el jardín de las Tres Copas de Murcia.


Nacho García / AGM


Desarrollador de aplicaciones

Andrea Papa

Siempre tuvo claro que quería teletrabajar como nómada digital para dedicarse a la familia que empezó a construir hace cinco años precisamente en Murcia. Siempre ha trabajado desde casa para poder disfrutar de su tiempo. Gracias a esta ventaja, acabó en Murcia capital, donde su hija de tres años nació y lo mismo van a hacer pronto los mellizos que espera. Se ocupa de empresas que facturan más de 100.000 euros. «Mis dos ramas son la publicidad por pago y el posicionamiento de SEO», explica Papa, un nómada digital italiano que nació en Hannover, norte de Alemania. Sus clientes provienen del país centroeuropeo que lo vio nacer, pero también otros como Suiza y Austria.

«Tiene sus ventajas vivir en Murcia: la alta velocidad de la conexión a internet, la rápida instalación y la profesionalidad de los asesores fiscales»

Andrea Papa

Desarrollador de apps

«Tiene sus ventajas vivir en Murcia: la alta velocidad de la conexión a internet, mayor que en Alemania; la rápida instalación por parte de la compañía de telecomunicaciones; y la gran profesionalidad de los asesores fiscales», precisa Papa, que destaca cómo en España se pagan menos impuestos que en su país de nacimiento. Añade que la fluidez de la red es vital. «La calidad de las videollamadas debe ser excelente porque es tu carta de presentación profesional de cara al cliente», incide, sin olvidarse de que también ayuda que el coste de vida sea más barato, como el transporte y los alquileres de la vivienda. En cuanto a las ventajas, «Murcia se lleva la palma», remacha.


David Abadía, teletrabajando en el Sub-Up Hostel de Cabo de Palos.


Pablo Sánchez / AGM


‘Country manager’

David Abadía

Desde la pandemia lleva experimentando lo que significa vivir como un nómada digital. Trabajaba a las afueras de Madrid, pero al poder disfrutar de este nuevo modelo en boga que, asegura, debe imponerse en todas las empresas, cambió su residencia por una localidad costera. «Voy unos días cada cinco semanas a Madrid, pero me paso el 85% de mi tiempo en Cabo de Palos», explica Abadía, que ha estado teletrabajando este verano desde Francia, donde ha alternado sus labores en un medio de comunicación digital para el que trabaja. Aunque vivió 21 años en Murcia, ha residido en París, Lyon, Madrid y, al final, Cabo de Palos, el destino que eligió por la calidad de vida que le ofrece.

«Se gana en productividad y ofrece más tiempo libre; realmente, se agradece cuando la empresa te permite convertirte en una especie que está en alza».

David Abadía

‘Country manager’

Este nómada digital, tal como se considera, cree que la comunidad autónoma tiene su atractivo para los extranjeros por el bajo coste de la vida, la gastronomía y el clima, aunque echa de menos unas mejores comunicaciones, sobre todo con la capital de España. «Por suerte o por desgracia, la Región es una de las menos conocidas. En cambio, ofrece un sinfín de actividades culturales y deportivas; aquí se pueden hacer muchas cosas que en otros lugares serían muy complicados», esgrime este nómada que a veces va a teletrabajar en el Sub-Up Hostel de Cabo de Palos.

No entiende que hoy en día todavía se pida la presencialidad en los lugares de trabajo: «Se gana en productividad y ofrece más tiempo libre; es un fórmula que funciona bien», puntualiza Abadía, antes de afirmar que, «realmente, se agradece a la empresa cuando permite convertirte en una especie que está en alza».

Primeras iniciativas para seducir al turista laboral de larga estancia

Mientras que en muchas comunidades se están multiplicando los profesionales que trabajan a remoto, la Región está en fase incipiente de cómo saber atraer a trabajadores cualificados que potenciarían la economía regional. España sube puestos en la lista de destinos más deseados por los nómadas digitales gracias a la nueva normativa normativa que extiende el permiso de trabajadores desplazados y amplía los beneficios fiscales. Desde Canarias hasta Alicante y Málaga se han creado plataformas para atraer y facilitar su aterrizaje. Tenerife ha puesto en marcha la plataforma a través de la marca Work & Play y Fuerteventura impulsó una promoción de captación a nómadas digitales atraídos por el clima, la gastronomía y la oferta turística.

Por su parte, el Consistorio malagueño lanzó una campaña de promoción Málaga WorkBay y abrió una oficina par ayudar con los trámites administrativos. Además, les ofrece información para poder trabajar o emprender, como servicios, transportes o alojamiento. Alicante lleva dos años posicionándose y escalando puestos y cuenta con el Distrito Digital de la Comunitat Valenciana, destinado a ser polo de atracción de empresas tecnológicas.

Murcia acaba de iniciar un proyecto europeo, junto a otras ciudades, en el que se abordará cómo seducir a teletrabajadores, que durará casi un año. Cartagena está desarrollando el Programa Nómadas Digitales, la ciudad para captar este turismo laboral de larga estancia, mientras que San Javier busca 30 nómadas digitales para desestacionalizar la economía de La Manga.

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