Investigan si el hijo de la mujer asesinada en El Palmar planeó el robo en su casa con su jefe

Uno de los dos detenidos por el crimen es el hijo de la víctima, Alejandro S. de 25 años. El otro supuesto implicado es el encargado del establecimiento de comida rápida, ubicado cerca de un centro comercial de Murcia, en el que ambos trabajaban. Alejandro S. habría comentado a su jefe que su progenitora guardaba dinero en su casa. Los dos, en apariencia, habrían urdido un plan para robar la supuesta herencia que dejó su padre tras fallecer por una enfermedad hace tres años, aseguran fuentes cercanas al caso.

‘Mara’, como conocían a Maravillas sus familiares y amigos en la localidad, tenía guardado el efectivo en una caja fuerte de su domicilio, ubicado en la avenida República Argentina, junto a Primero de Mayo, una de las principales arterias de El Palmar.

Hasta la vivienda, que es colindante a la casa de los padres de la víctima, llegaron el pasado domingo, sobre las 16.00 horas, el joven y su encargado, de origen sudamericano. El plan era, presuntamente, entrar a la casa sin forzar la cerradura de la puerta principal, abrir la caja fuerte y salir por el mismo sitio sin hacer ruido. Un robo limpio. Alejandro creía que su madre no estaría en el domicilio. No obstante, cuando accedieron al la vivienda se encontraron a la mujer.

Lo que pasó a partir de este momento es aún una incógnita. Los investigadores tratan de cruzar las declaraciones de los dos detenidos para saber el grado de responsabilidad en la muerte de ‘Mara’. «Al parecer se inició una discusión y un forcejeo entre la mujer y los dos intrusos; ella recibió varios golpes, cayó al suelo y uno de ellos le colocó una bolsa de basura en la cabeza. Murió por asfixia, aunque no está claro que la intención fuera quitarle la vida», apuntan las fuentes consultadas.

Al descubrir que estaba muerta, el acompañante del hijo de la fallecida huyó de la vivienda saltando desde un balcón al tejado del domicilio de los abuelos de Alejandro. Desde ahí, dio un brinco hasta la calle, desde una altura de algo más de cinco metros.

«Se fracturó los dos tobillos en la caída y el dueño de esa casa, el padre de la víctima, salió a la calle para pedir ayuda, gritando que no le dejaran escapar porque había entrado a la casa para robar. Dos clientes que estaban en el bar que hay enfrente del lugar de los hechos acudieron y retuvieron en el suelo al chico que se había precipitado», explica una empleada del local, testigo del suceso.

Signos de violencia

Pocos minutos después llegó una patrulla de la Policía Nacional, cuyos efectivos detuvieron al sospechoso. Varias dotaciones de policías acudieron a la calle donde se había producido el crimen. Cuando los agentes entraron a la casa, encontraron el cuerpo sin vida de Maravillas, con signos de violencia y con una bolsa de plástico cubriéndole la cabeza. El forense encargado del caso realizó el levantamiento del cadáver, y fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Murcia que, tras practicarle la autopsia, determinará las causas exactas del fallecimiento. Alejandro, el otro supuesto implicado, trató de huir, pero poco tiempo fue arrestado en las inmediaciones de la vivienda por los policías.

Fuentes oficiales de la Policía Nacional no quisieron dar detalles del caso, ya que se encuentra bajo secreto de sumario. Pero otras fuentes cercanas al asunto confirmaron que el móvil del crimen es económico.

El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía asumió las pesquisas del caso. Además de los testimonios de los testigos, los agentes están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad que están instaladas en la fachada del bar, justo frente al sitio donde cayó el detenido. La investigación continúa abierta para tratar de determinar si hay más personas implicadas en el homicidio de Maravillas.