Crece la indignación de las familias por la falta de transporte escolar para miles de alumnos de la Región de Murcia

Más de 6.000 alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato se encontraron, como ya ocurrió la semana pasada, sin autobús escolar, y con el problema de tener que buscar por sus propios medios formas de transporte alternativas para asistir a clase. Las familias fueron enfrentando el contratiempo como pudieron: unas pidiendo permiso en el trabajo para llevar ellas mismas a sus hijos a clase, otras organizándose con otros padres a turnos, y en el peor de los casos, dejando a los chicos en casa y sin clase. En todos los casos, la indignación fue creciendo, y más al saber que ni siquiera tienen un horizonte claro, ya que no hay una fecha prevista para la recuperación del servicio.

Si la situación es complicada para todas las familias, el grado de dificultad es aún mayor para los padres cuyos hijos asisten a centros de educación especial, como el colegio público Enrique Viviente de La Unión, y que en algunos casos sufren también problemas de movilidad y viajan en vehículos adaptados. «Hay alumnos que utilizan silla de ruedas, prótesis externas para andar… Al colegio asisten escolares de toda la comarca que residen lejos, y no todas las familias pueden llevarlos», denunciaba Patricia Valero, madre del centro, quien ha tenido que pedir una adaptación de horario en el trabajo para poder llevar estos días a su hijo hasta el colegio.

Las familias del instituto comarcal Ribera de los Molinos de Mula, donde estudian alumnos de Campos del Río y Albudeite y de las pedanías del municipio de Mula (Yéchar, La Puebla, Los Baños, Fuente Librilla y Casas Nuevas), también mostraban su indignación porque, aseguran, se les ha comunicado que no dispondrán de autobús hasta el 1 de octubre.

«Es inaceptable y sonrojante la situación de los municipios que dependen del transporte escolar, y que el Gobierno regional no les dé el derecho de asistir a su centro, a diferencia de lo que ocurre con los centros concertados. La educación pública en la Región está en peligro», denunció la alcaldesa de Campos del Río, María José Pérez.

Centenares de estudiantes de las diputaciones cartageneras de El Albujón, La Aljorra, Miranda, Las Lomas y Santa Ana se encontraron también sin transporte escolar para llegar a sus clases en los institutos de San Isidoro de Los Dolores y de El Bohío. Un problema que se repitió en otros institutos del municipio, como el de La Manga, al que muchos de sus alumnos acuden en bus; y el Juan Sebastián Elcano, de referencia para jóvenes residentes en la zona oeste. Las direcciones de ambos institutos trasladaron a las Ampas el viernes por la tarde la comunicación de la Consejería de Educación avisando de la falta de transporte escolar. La misma situación padecieron un centenar de estudiantes del colegio Arteaga de la pedanía murciana de Sucina, al que acuden escolares de Gea y Truyols y Avileses, entre otras pedanías, que están preparando una protesta frente a la sede de la Consejería de Educación.

La falta de transporte está motivada porque la Consejería de Educación no ha conseguido adjudicar un tercio de las rutas porque las empresas que prestaban el servicio no quieren asumirlo por la falta de rentabilidad. Los transportistas se quejan de que los precios no les permiten cubrir costes, y en algunos casos, les ocasionan incluso pérdidas, por lo que no están dispuestos a hacerse cargo de las rutas. Educación solo ha conseguido adjudicar hasta la fecha el 63% de las rutas, las que utilizan el 70% de los alumnos, unos 14.000. «La Consejería está a la espera de la respuesta para seguir cubriendo rutas de cara a que todo el servicio se preste con normalidad lo antes posible», aseguran.

Ni ‘barracones’

A los problemas de transporte se ha sumado otra carencia básica: la de un lugar en el que estudiar, provocada por el retraso en la instalación de las aulas prefabricadas a las que asisten 250 alumnos del instituto de Educación Secundaria Antonio Menárguez Costa, de Los Alcázares –que hoy no irán a clase en protesta– y varias decenas de estudiantes de los institutos Tárraga Escribano y Dos Mares de San Pedro del Pinatar.

La mayoría de los estudiantes han tenido que iniciar sus clases de manera telemática y en algunos casos han sido reubicados en otros espacios del centro. La Consejería, que confía en disponer de los barracones esta misma semana, justifica el retraso explicando que «la situación se ha producido por motivos contractuales debido a la nueva adjudicación del contrato de renovación de estas aulas, que conllevó la retirada de las anteriores y la colocación de las nuevas».