Los padres y los hermanos de Taha viven en Beni Melal, a unos 150 kilómetros de Marrakech, una de las ciudades más afectadas por el seísmo. Ellos no han sufrido daños, pero saben que hay gente que en Marruecos lo está pasando muy mal tras el terremoto. Por eso, Taha se sumó, junto a su amigo Jaoid, también de Beni Melal, a la recogida solidaria de comida, ropa, colchones, mantas, enseres y dinero que la comunidad marroquí de Murcia está reuniendo para enviar a las zonas afectadas.
Lo harán a través de una ONG de Meknes en la que trabaja el primo de la dueña del restaurante de comida típica marroquí Al Baraka, que lleva abierto casi once años en San Andrés. El problema no es reunir las donaciones en el local, sino enviarlas a Marruecos y que lleguen a los damnificados. Pero ese camino, quizás el más difícil, ya lo tienen andado.
La idea surgió de la joven marroquí Yousra Takaroumt, que hizo un llamamiento a través de las redes sociales y encontró muchas ganas de ayudar entre la comunidad marroquí de Murcia. «Estamos recogiendo de todo un poco», dice impactada por el reciente testimonio de una ‘influencer’ de su país que llegó a una aldea y solo encontró niños y alguna mujer. La mayoría de los adultos han desaparecido, enterrados bajo los escombros. Los pequeños se salvaron porque estaban jugando en la calle. Por esa ‘influencer’ sabe, además, que en esas zonas afectadas falta de todo. Lo más elemental, comenta, se echa de menos tras el terremoto. La voz se ha corrido por la Región y una voluntaria marroquí de Mula recogerá donaciones en la carnicería de su padre. Otros jóvenes de Cartagena y San Javier harán lo mismo en sus municipios.
En Al Baraka estarán recogiendo ayuda toda esta semana, desde las 10 de la mañana a la medianoche. De momento, las respuesta de los marroquíes de Murcia ha superado todas sus expectativas. Jaoid, de 24 años, voluntario en la recogida de ayuda, cuenta que pasó un susto tremendo porque su tía, que tiene su edad, le llamó para decirle que había habido un terremoto y luego perdió la comunicación con ella. «Sentí mucho miedo. Tengo a mis abuelos en Marruecos. Ellos están bien. Luego vi las imágenes y me dolieron como si le hubiera ocurrido a mi familia».
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Enlace de origen : Solidaridad marroquí en la Región de Murcia tras el terremoto
