Toma de posesión de un Gobierno «fuerte» y de «unidad», asegura Miras, en presencia de Abascal

El presidente del Gobierno, Fernando López Miras, definió su nuevo Ejecutivo como «fuerte y de unidad», «con una hoja de ruta clara» y de él dijo que se marca como objetivo impulsar «el progreso y el crecimiento» con un equipo que promete trabajar «juntos y firmes» siendo «ejemplares» y «comprometidos con la igualdad de todos los españoles y la unidad de España».

Ahí soltó López Miras su guiño a Vox, teniendo en el público a Abascal, a quien agradeció «su voluntad de acuerdo» y a entusiastas del partido de Antelo que aplaudieron como pocos y hasta regalaron un par de «¡Bravo!».

Por delante, añadió López Miras, solo queda trabajar sin descanso por el millón y medio de murcianos, hacer «un esfuerzo común» siguiendo lo que marquen «las líneas de actuación» fijadas, señaló sin aclarar si se refería en exclusiva al pacto programático de 30 puntos que se presentó antes de la investidura del pasado jueves, en la Asamblea, o si este será, como ha dicho en otras ocasiones, un complemento del programa electoral de los populares.

Sobre el amplio poder de convocatoria que tuvo la toma de posesión de los diez consejeros del Gobierno de continuidad de la legislatura que comienza, López Miras mostró su sorpresa porque, según señaló, «nunca» había visto así esa sala y eso, añadió, es «sin dudas un buen presagio».

El presidente tuvo, además, palabras de agradecimiento para los exmiembros de su equipo que no repiten: José Ramón Díez de Revenga, Isabel Franco y Valle Miguélez, mencionados en ese orden, a quienes les reconoció el compromiso en una legislatura que «no ha sido fácil» y que ha estado marcada por la DANA y la pandemia. No nombró a Antonio Luengo, que fue elegido senador en las pasadas elecciones del 23-J.

Además, López Miras se dirigió a los familiares de los políticos que le acompañarán en esta nueva etapa porque son «los grandes sufridores» de las ausencias y los tiempos de la política. A Marín le encomendó, desde ya, que se ponga a trabajar en los Presupuestos del año que viene «de manera inmediata» porque «eso no tiene espera».

A todos les pidió mucho trabajo para hacer posible culminar con éxito la encomienda que tienen por delante: aportar soluciones a los problemas de la gente. La toma de posesión de los consejeros comenzó por Juan José Pedreño, el consejero de Salud, que repite en esta legislatura, y cerró con Antelo, que juró su cargo «por España», recibiendo de fondo, aplausos cerrados de sus incondicionales y un grito de «¡Bravo!» a destiempo.

Después vino el primer Consejo de Gobierno, la foto de grupo en San Esteban y la comparecencia ante los medios. Uno, a uno, empezando por Antelo, el más de breve de todos, que avanzó que ha incluido en su consejería con rango de Vicepresidencia las competencias de Ordenación del Territorio porque quiere encargarse de la «supervisión» y es, recalcó, «un mensaje claro e inequívoco».

Le siguió Conchita Ruiz, que sigue en Política Social, Familias e Igualdad y que desgranó muchos de sus objetivos, desde la nueva Ley de Apoyo a las Familias hasta colocar la conciliación y la igualdad en el centro de su gestión. Además, avanzó que en unos días abrirá un centro de crisis para atender a víctimas de las violencias sexuales.

Con muchas prisas por empezar a trabajar se presentó ante la prensa la nueva consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, que aseguró que este mismo jueves se iría a la consejería.

Más tranquilo se le vio a Marcos Ortuño que, después de acaparar un agujero negro de competencias durante el tiempo que el Gobierno estuvo en funciones ahora se centrará en Presidencia, Portavocía y Acción Exterior. Básicamente, llevará temas de Administración pública, relaciones con la Unión Europea y será siendo el portavoz del Ejecutivo.

No quiso contar mucho el titular de la Superconsejería de Economía, Hacienda y Empresa, Luis Alberto Marín, acerca de si habría regresado a Murcia como consejero si Feijóo tuviera bien atada su investidura, habida cuenta de que se ha especulado mucho con su futuro ministrable en Madrid.

Ahora tiene por delante el reto de sacar los presupuestos del año que viene y lo tiene difícil porque asegura que poco menos que tendrá que hacerlo a ciegas porque el Ministerio de Hacienda no ha dicho aún con cuánto dinero del Estado contará la Región de Murcia.

Sí ha adelantado que su meta es «gastar bien» especialmente en sanidad, Educación y Bienestar Social, los tres pilares del Estado de Bienestar.

También compareció, como todos, el nuevo consejero de Fomento, nombrado por Vox. Se trata del ingeniero José Manuel Pancorbo que dijo con todas las letras que para cumplir el mandato del presidente López Miras de mejorar la vida de las personas, desde su cartera, la única forma de hacerlo es con dinero y por eso su prioridad será buscar y encontrar financiación para sacar adelante lo que tiene en mente. Por delante le queda llegar a al Consejería y ver en qué estado están los proyectos encaminados y en cuáles tendrá que emplearse a fondo. Además, da por hecho que «tendremos que pelearnos» para conseguir algunos de los objetivos donde las competencias no son autonómicas.

Sin dudas, las mayores simpatías entre la prensa se las llevó Carmen María Conesa, que se encargará de las competencias de Cultura, Turismo, Juventud y Deportes y que tiene en mente potenciar la industrial cultural de la Región y además, apoyar el deporte base. Cartagena, «nuestra Roma», es una de sus prioridades.

Los consejeros de Salud, Juan José Pedreño, y Educación Víctor Marín, que repiten en el cargo, enumeraron ambos las metas de siempre: reducir listas de esperas el uno, y solucionar el problema del transporte escolar el otro, entre los objetivos históricos que estas carteras tienen de siempre.

Y un detalle curioso, Juan María Vázquez, consejero de Universidades, Medio Ambiente y Mar Menor dice que en temas de competencias, las cosas están muy claras y eso sonó a aviso a navegantes, se entiende que hablaba de todo lo relacionado con la laguna salada de la Región.