El submarino S-81 ‘Isaac Peral’ ya está preparado para afrontar la última tanda de pruebas de mar, antes de que Navantia lo entregue a la Armada Española, previsiblemente, a finales de próximo mes de noviembre o principios de diciembre. El sumergible abandonó este viernes las instalaciones del carenero, donde ha pasado gran parte del verano. Durante ese tiempo se la ha revisado el casco y los elementos de seguridad.
A media tarde llegó al muelle de armamento de la empresa pública, donde estará durante estas pruebas. Tras llenar el tanque del carenero y quedar a flote, fue remolcado hasta su actual ubicación. En la operación participaron prácticos de la Autoridad Portuaria, dos remolcadores y otro buque militar. Fue una operación seguida por numerosos curiosos desde los muelles urbanos del Paseo Alfonso XII y desde el antiguo Club de Regatas.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, en su última visita a Cartagena, a principios del pasado mes de julio para seguir unos ejercicio del sumergible frente a Cabo de Palos, anunció que tiene el compromiso de Navantia de entregar en noviembre la primera unidad de la serie de cuatro submarinos, el S-81 ‘Isaac Peral’. Si es así, no habrá retrasos sobre la última fecha anunciada.
El sistema de generación de electricidad con una pila de combustible pasa con éxito los análisis para ponerlos en los S-83 y 8-84
Navegación a cota máxima
Los ejercicios en el mar que comenzarán la semana que viene serán el último y definitivo gran hito de seguridad antes de su entrega y entrada en servicio. El objetivo es que el ‘Isaac Peral’ pueda navegar a cota máxima operativa, ligeramente por debajo de los 300 metros. De manera paralela siguen las comprobaciones de equipos de propulsión y de los sistemas de combate, así como de su firma acústica.
Por otro lado, Navantia informó este viernes de que ha realizado «con éxito» las pruebas del sistema AIP BEST (Bio-Ethanol Stealth Technology) para los submarinos S-82 y S-84. Se trata de un sistema que sirve para recargar las baterías del submarino en inmersión con una pila de combustible. Esta emplea hidrógeno producido mediante procesado de bioetanol y oxígeno para generar energía eléctrica. Los dos primeros submarinos que se entregarán a la Armada, el Isaac Peral (S-81) y el Narciso Monturiol (S-82) cuentan con un diseño preparado para poder integrar esta tecnología a bordo durante su primera gran carena.
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Enlace de origen : El S-81 enfila sus últimas pruebas de mar en Cartagena, tras la revisión del casco en el carenero
