La despedida de Clemente en 2008 provocó otra suspensión sonada

No es la primera vez que un partido del Real Murcia tiene que ser suspendido, como sucedió con el duelo que iba a disputarse este domingo en Ibiza. La expedición grana no pudo volar a la isla el sábado por la noche y no hubo partido. Aún no se ha fijado una fecha para jugarlo. En los últimos años hubo varios aplazamientos de encuentros de liga del Murcia por diferentes motivos. Como el del arranque de la campaña 2014-15, cuando el club grana fue descendido administrativamente a Segunda B y no pudo disputar la primera jornada al no contar con efectivos suficientes. De hecho, debutó en la segunda jornada el 30 de agosto en Ferrol con victoria, aunque la primera jornada, el Real Murcia-Logroñés de Nueva Condomina, no se jugó hasta el 24 de septiembre.

En la campaña 2011-12, la del regreso del Real Murcia a Segunda con Iñaki Alonso, la Liga también comenzó con retraso por una huelga de futbolistas. La competición arrancó el 28 de agosto con una derrota del cuadro grana en casa ante el Celta (1-3) y no disputó la jornada inicial hasta el 26 de octubre ganando en Huelva por 0-2. Pero hubo una suspensión más llamativa, que tuvo a Javier Clemente como protagonista principal.

El parón sentó bien

En el curso 2008-09 el Murcia arrancó mal en Segunda con el vasco. De hecho fue cesado en la jornada 16. En su cena de despedida varios jugadores granas resultaron intoxicados y el Murcia, con José Miguel Campos al frente, no pudo jugar contra el Celta en la jornada 17. Eso sí, la cancelación y el posterior parón navideño sentaron bien a un equipo que ganó los siguientes cinco choques.

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