Púnicos y romanos vencen en la calle de Cartagena

Púnicos y romanos vencen en la calle de Cartagena

Las fiestas de Carthagineses y Romanos vivieron este sábado por la tarde su momento culminante: el gran desfile general, que en el noveno día de contienda hermana a las tropas y a las legiones enfrentadas horas antes en el campo de batalla. Basta con que suene un tambor en una calle de Cartagena para que vecinos y visitantes salgan a su encuentro sabedores de que detrás de los redobles hay historia, tradición y espectáculo. Así que con el despliegue de percusión y música que hicieron los dos bandos garantizaron el lleno en las calles por las que discurrió la comitiva, que comenzó a salir antes de las siete de la tarde de la Plaza del Ayuntamiento y llegó pasadas las diez de la noche al campamento. Miles de personas se deleitaron con los acompasados desfiles de los grupos civiles, militares y mercenarios, con la variedad de vestuarios exhibidos por los cinco mil participantes y con los espectáculos que tragafuegos y otros animadores representaron durante todo el trayecto.

Para sorpresa de algunos, el público también pudo admirar al principio de la comitiva el característico desfile de dos escuadras de Moros y Cristianos de Alicante a los sones de dos bandas de música, así como de una representación de las fiestas íbero-romanas de Cástulo, llegada desde Linares, con su propio general Aníbal e Himilce precediendo a las cincuenta tropas y legiones locales. Fueron los invitados especiales del Año XXXIV.

«Esta gente va espectacular», afirmaba un joven en la calle Mayor al paso de los Guerreros de Uxama, los íberos que encabezaron el desfile. No le faltaba razón, con esos uniformes de cuero y pieles sobre sus cabezas y hombros, haciendo sonar sus falcatas con la hebilla del uniforme. Ellos iniciaron la sucesión de tropas y legiones intercaladas, cada una con sus peculiaridades estéticas y su ritmo de desfile, pero todas siguiendo el tambor.

Algunos grupos exhibieron carritos con figuras imposibles que en realidad eran fuentes de vino dulce y del terreno con el que obsequiaron a los espectadores. Lo llevaban, entre otros, Universitas y los Mercenarios de Lobetania, que además precedieron a la carroza en la que desfilaron los Aníbal e Himilce infantiles, Pedro Solano y Carolina Mir.

Al lucimiento de pobladores, guerreros, legiones y civiles romanos contribuyó una tarde agradable. Por fortuna, la lluvia que siempre amenaza a Cartagena cuando llega el otoño pasó este año de largo para mayor esplendor de los festejos.

Pedida de mano

En el desfile hubo momentos de especial emoción. Quizás el que más, la pedida de mano de Sergio a María José, de la legión Ara Pacis, en pleno desfile y ante la tribuna de la Puerta de Murcia. Ella dijo sí. Andaban los ánimos por todo lo alto cuando en ese mismo lugar irrumpió la banda de música romana Caterva Redemptionis, llegada de Linares, con su sugerente música de película de gladiadores. Acompañaban a la carroza tirada por cuatro mulas con Escipión y Emilia Paula, que encarnan Javier Argudo y María Montserrat. Los romanos rindieron homenaje por la mañana, ante el monumento funerario de Torreciega, a sus caídos en la batalla por la conquista de Quart Hadast.

En el tramo final del desfile aparecieron los otros personajes capitales de las fiestas, Aníbal e Himilce, es decir, Julio Guillamón y Esther Escolar, también sobre una plataforma y abriendo paso a otra serie de tropas y legiones espectaculares, a los símbolos de ambos bandos -el elefante y el águila-, así como a destacados protagonistas de las fiestas, como Cayo Lelio mostrando la doble corona mural lograda durante la conquista de Qart Hadast.

El público que logró asiento disfrutó durante más de dos horas y media de un desfile variado y llamativo. Pusieron el colofón los Lanceros Hoplitas Libios y los legionarios de las Fuerzas de Choque Extraordinarii con sus vibrantes y marciales desfiles anunciados por fanfarrias.

El paso de festeros dejó terrazas y bares llenos en el principal eje peatonal de la ciudad, antes de que la diversión se trasladara al campamento.

El apagado del Fuego Sagrado y el castillo cierran hoy las fiestas

Carthagineses y Romanos cierra hoy su Año XXXIV de fiestas históricas con el apagado del fuego sagrado, a partir de las 21.30 horas, en el escenario del campamento. Media hora después, tendrá lugar el gran castillo de fuegos artificiales que disparan desde la avenida del Cantón para que pueda ser visto preferentemente desde el recinto festero y toda la explanada del estadio municipal Cartagonova.

Es este domingo de cierre una jornada tranquila para los integrantes de las tropas y las legiones. Es normal el exiguo programa oficial, teniendo en cuenta que los campamentos habrán cerrado al amanecer tras la última gran juerga.

No obstante, hay dos actividades en el programa oficial de fiestas: a las diez de la mañana y hasta la una y media de la tarde, la VI exhibición de modelismo naval, que tendrá lugar en la Cola de la Ballena del puerto; y a las 20.45, en la explanada del campamento, tendrá lugar la batalla cultural.

En esta última jornada, muchos de los grupos festeros abren sus campamentos para el aperitivo y la comida. Igualmente, funcionará por último día la feria, instalada en el aparcamiento del centro comercial La Rambla y sus solares contiguos. Los puestos del mercado de época también trabajan hoy, muchos de ellos hasta mediodía.

Pasada la medianoche, tropas y legiones irán cerrando sus campamentos conforme se vayan desocupando de invitados y visitantes. Echarán así el cierre a otra edición de las fiestas históricas de Cartagena que queda para el recuerdo.

Enlace de origen : Púnicos y romanos vencen en la calle de Cartagena