Los primeros en llegar este domingo al campus de La Merced, donde se celebran las oposiciones en las que están en liza 231 plazas de celador del Servicio Murciano de Salud (SMS), vienen de lejos. Es el caso de Beatriz, que es de Castilla y León y que sobre las ocho y media de la mañana echa un último vistazo a los temas antes de entrar al aulario a las 9:15 horas porque asegura que a ella le funciona.
Beatriz confiesa que no se ha preparado mucho. No pensaba presentarse en Murcia porque le queda lejos, pero a última hora se enteró de que unos amigos iban a compartir coche y bajó. La semana que viene se presenta al examen en el País Vasco. No cree que saldrá de Murcia con plaza fija, pero se conforma con sacar los puntos para la bolsa de trabajo. «Con eso sería muy feliz», dice.
Es lo mismo que quieren María y Juan, de la Comunidad Valenciana. Ella no ha estudiado para estas oposiciones. Está trabajando como auxiliar de terapia ocupacional y conoce Murcia porque ya estuvo en La Arrixaca. «Esto es una carrera: poco a poco ir haciendo puntos. Si es en casa, en casa y si es aquí, aquí. Muchas cosas ya me las sé por mi trabajo». Juan, en cambio, viene con lo que estudió para otros exámenes a los que se presentó en enero. «Algo te queda», dice.
Leo es de Murcia y estas son sus primeras oposiciones. Le acompaña Carmen, que lleva otras dos de la comunidad autónoma ya hechas. Una de ellas, de ayudante de Servicio del SMS y otra, de Agrupación Profesional. «Venimos a vivir la película. Hemos revisado los tests», dice Leo, mientras Carmen reconoce que no cree que salga de La Merced con trabajo fijo. «Venimos a por los 15 puntos para poder entrar en la bolsa de trabajo porque estas oposiciones son para gente que tiene tiempo trabajado».
Es lo mismo que quiere Guillermo, de Cartagena, que se presenta por primera vez a celador sin tiempo para estudiar pero confiando en que sacará «puntos para seguir sumando». Está en un grupo en el que María, una chica de Albacete, asegura que ha estado preparándose un mes y medio, mañana y tarde, comiendo de ‘tupper’ en la biblioteca. Para ella es su primera oposición y asegura que no sabe a lo que se enfrenta. «Lo llevo todo preparado más o menos, pero preferiría que no saliera mucho de leyes, que es algo a lo que todos le tenemos pánico, que salga más de la parte específica», señala a LA VERDAD.
Para Katy, de Murcia, estos son sus terceros exámenes. Lleva meses estudiando mañana y tarde y aún así no confía en sacar plaza. «Este examen está hecho para interinos. Yo no quiero plaza, quiero sumar puntos para que me llamen para trabajar el año que viene».
Todos ellos forman parte de los 11.798 opositores que se apuntaron para examinarse para acceder a 231 plazas de celador-subalterno (218 por turno libre y 13 por promoción interna), correspondiente a las ofertas de empleo público del Servicio Murciano de Salud de los años 2019 a 2021 y del Plan de Estabilización de Empleo Temporal.
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