Las patologías mentales se unen a la adicción en un tercio de los atendidos en Murcia por Proyecto Hombre

«Nos adaptamos a los recursos de los que disponemos, pero siempre se podría podría hacer más con más medios, dada la extensión de esta problemática», señalaba a LA VERDAD la responsable de su funcionamiento, teniendo en cuenta que tanto las aportaciones públicas como privadas crecieron el año pasado casi un 7% y permitieron llegar en 2022 hasta 1.090 ciudadanos con problemas por estos consumos consumo y a 349 familias.

«El 63% de nuestros ingresos siguen procediendo de las administraciones», aclaraba por su parte el presidente de su patronato, Tomás Zamora, agradeciendo la colaboración prestada, ya que, «hay que seguir luchando por todos los medios», para «responder a todos los que nos tienen fe y que quieren volver de nuestra mano a un mundo más real con una verdadera felicidad».

Señalaban desde la Fundación, como dato a tener en cuenta, que una de cada tres personas en tratamiento, tanto en el centro de día como comunidad terapéutica, presentan trastornos psicopatológicos asociados a las adicciones, lo que se denomina como patología dual, circunstancia para cuyo abordaje ha ayudado la incorporación al patronato de la entidad de investigadores y técnicos en psicología y psiquiatría, según subraya Tomás Zamora.

Los hombres y mujeres adultos que han sido atendidos en todos los programas de Proyecto Hombre -ellos siguen representando nueve de cada diez- muestran perfiles similares. Con una media de edad de 39 años para los hombres y 47 años para las mujeres, que tardan más en solicitar ayuda y llegan, en muchas ocasiones, en peores condiciones, al carecer de apoyos familiares y verse sometidas a un mayor estigma.

En ambos colectivos el de soltero es el estado civil predominante, mientras que el nivel habitual de formación son los estudios de Educación Secundaria Obligatoria y sus ingresos fundamentales proceden de un empleo. En cuanto al consumo de sustancias, los hombres son consumidores habituales de cocaína y policonsumidores de cocaína y alcohol, mientras que las mujeres abusan de alcohol o cocaína.

El perfil joven fue similar tanto para hombres como mujeres, con una edad media de 21 años, estudiantes y consumidores de forma problemática de cannabis y alcohol. Destaca Santo que el año pasado se atendió a menos jóvenes por problemas con el juego, aunque dicha tendencia a la baja deberá confirmarse con los datos que se recojan este año, aunque más del 50% de estos chicos y chicas dedican más de tres horas diarias a internet y los videojuegos. «El 64% de estos jóvenes presentan, además, un consumo asociado a problemas de depresión», puntualiza.

Respecto a un posible repunte de un consumo incontrolado de sustancias y fármacos legales como determinados opiáceos -entre ellos, el fentanilo-, que deben usarse de forma regulada y, por tanto, con receta médica, Santos reconoció que «siempre existe el peligro de que aumente el consumo, hasta niveles adictivos, al margen del control sanitario y para eso trabajamos, de manera que queremos enfocarnos en la prevención y educar desde su juventud a la ciudadanía para que tengo la formación suficiente».