El PSOE menosprecia el acto de Feijóo contra la amnistía: «A la mayoría social la escuchamos el 23-J»

«El Gobierno respeta las manifestaciones o actos de partido pero en este momento lo relevante es la cita institucional que tiene este país, que es la sesión de investidura mañana donde la cifra importante no son 30.000, 40.000 o 60.000 sino haber sido capaz de forjar una mayoría parlamentaria que diera viabilidad a esa investidura, es decir, más de 175 escaños y a día de hoy el señor Feijóo cuenta solo con 172», dijo Rodríguez en su habitual comparecencia tras el Consejo de Ministros.

Los populares sostienen que su rechazo al precio que parece estar dispuesto a pagar Sánchez para retener la Moncloa coincide con la de la «mayoría moral» y blanden el éxito de convocatoria alcanzado ayer como una prueba más de esa afirmación. La portavoz del Ejecutivo, sin embargo, los instó a poner los pies en el suelo y a asumir que que su sitio está en la oposición. «A la mayoría social de España la escuchamos con mucha rotundidad en las urnas el pasado 23 de julio».

Con un tono ácido e incluso sarcástico, Rodríguez insistió en poner el foco en el fracaso cosechado por Feijóo en su intento de atraer el respaldo de más grupos parlamentarios que Vox y Coalición Canaria. «Entiendo que le gustaría cerrar los ojos y que amaneciera siendo 30 de septiembre pero tiene que cumplir con el mandato y certificar, a ver si de una vez por todas es consiente -aguijoneó- que no tiene apoyos».

Como partido muy enraizado en toda España, el PSOE sabe que no es tan complicado congregar a una multitud a golpe de corneta y de autobuses y menos aún, cuando las estructuras territoriales están fuertes , como ocurre ahora en el caso de los populares. Por eso también sus dirigentes cuestionan que haya que dar a la afirmación del PP de que la afluencia desbordó sus propias expectativas demasiada relevancia. Recuerdan, además, que la gran manifestación de Colón, en vísperas de la campaña electoral de 2019, logró concentrar a 200.000 personas según los convocantes, PP, Ciudadanos y Vox, (45.000 personas según datos oficiales) y sin embargo la derecha perdió las elecciones.

La virulencia con la que los socialistas negaron este lunes trascendencia a las imágenes de la calle Goya, en pleno corazón del barrio de Salamanca, abarrotada choca, en todo caso, con la tranquilidad con la que supuestamente el partido afronta la voluntad de su líder de negociar con Puigdemont, a quien hasta hace dos meses consideraban que había que sentar ante el Tribunal Supremo, una medida que durante toda la legislatura pasada desecharon por inconstitucional.

Rodríguez no fue la única que salió al ataque contra los populares acusándoles de incitar al «odio». También lo hizo la portavoz de la ejecutiva y ministra de Educación, Pilar Alegría, quien afirmó que, con el acto del domingo, como con las manifestaciones organizadas o respaldadas por el PP contra el Estatut y las negociaciones con ETA en el pasado, lo que se alienta es la «división».

Ni una ni otra aclararon en qué se concretará el pacto con Junts, pero ambas insistieron en el mensaje oficial de que lo que se haga se hará dentro del marco de la Constitución y con el objetivo de favorecer el «reencuentro y la convivencia».