11 rincones por descubrir en la Región de Murcia

11 rincones por descubrir en la Región de Murcia

La diversidad de la Región de Murcia es uno de sus puntos fuertes de cara al turismo. Sus paisajes costeros y de interior, la gastronomía, el clima y la historia sobre la que se cimentan sus orígenes son apreciados por los visitantes que se acercan cada año para descubrirla. Sin embargo, más allá de los enclaves más célebres tanto fuera como dentro de sus límites territoriales, la Región de Murcia cuenta con otros rincones ‘ocultos’ que pasan desapercibidos para el turista. Esos lugares que van más allá de los monumentos que salen en cualquier postal. No son tan populares, pero sin duda merece la pena conocerlos.

Para celebrar el Día del Turismo, te dejamos 11 lugares para conocer a fondo la Región de Murcia.

Puntas de Calnegre


Puntas de Calnegre


Costa Cálida


Uno de los atractivos de la Región de Murcia es su costa bañada por dos mares: el Mar Mediterráneo y el Mar Menor. Aunque el verano termine, las playas continúan postulándose como un destino idílico para los meses otoñales, e incluso en el invierno, algo en lo que también tiene mucho que ver el clima tan característico de estas tierras. Por ello, uno de los lugares en los que disfrutar de un día de conexión con la naturaleza es Puntas de Calnegre.

Menos conocido que su vecino Calblanque, este parque regional, situado en las pedanías lorquinas de Ramonete y Garrobillo, ofrece varios planes. Desde rutas senderistas, disfrutar del amanecer o el atardecer con el mar de fondo, pasear por sus calas salvajes y visitar los castillos medievales diseminados por la zona o disfrutar de la gastronomía autóctona.

Gredas de Bolnuevo


Costa Cálida


También conocido como la ‘Ciudad Encantada de Bolnuevo’, es uno de los paisajes insignia de Mazarrón. Una muestra de cómo el paso del tiempo y el mar ha dejado su huella en la tierra, formando un paraje singular de tonos amarillos que puede recordar a las dunas de un desierto aunque se encuentre junto al mar. Un lugar que no deja indiferente a ninguno de sus visitantes, debido a las formas peculiares que han quedado perpetuadas en las rocas, y que le da un ambiente místico a este entorno.

Las gredas de Bolnuevo, que están formadas por sílice y aluminio, son un Monumento Natural de la Región de Murcia, tanto por la espectacularidad de su paisaje como por el valor de los fósiles de crustáceos y moluscos que reposan en las gredas.

Santuario de la Fuensanta


Imagen panorámica del santuario de la Fuensanta y su entorno con la mancha urbana de Murcia al fondo.


Nacho García / AGM


El Santuario de la Fuensanta, en Algezares, es uno de los lugares más especiales para los murcianos de la capital. Este enclave, uno de los más emblemáticos de la ciudad, ofrece una panorámica inmejorable de Murcia y de su huerta, desde donde se puede disfrutar del atardecer rodeado de naturaleza. Además, en 2019 se inauguró un nuevo ‘mirador bulevar verde’, y cuenta con la terraza Quitapesares de algunas de las tapas más típicas de la gastronomía murciana.

Pero más allá de las vistas, otra de las paradas obligatorias, en caso de elegir este paraje, es visitar a La Morenica, patrona de Murcia, y su templo. Una obra arquitectónica de diseño barroco y que está formado por tres naves: una central de mayor tamaño y dos laterales con capillas. Por otro lado, la portada, obra de Toribio Martínez de la Vega en 1705, presenta dos torres y una puerta en arco de medio punto, coronada por dos ángeles que sostienen el escudo del Cabildo de la Catedral y una hornacina central con la imagen de la Virgen de la Fuensanta flanqueada por San Patricio y San Fulgencio.


Vista panorámica del Valle de Ricote, con Ojós al fondo y flanquedo por las sierras de Ricote y La Navela


Guillermo Carrión / AGM


Este municipio, ubicado en la comarca del Valle de Ricote, toma su nombre del árabe Hosos, que significa huertos. Un lugar en el que la historia y la tradición todavía resuenan por sus calles. Rodeado por la montaña y río Segura deja un paisaje en el que su casco urbano se fusiona con la naturaleza, en uno de los últimos refugios de los moriscos que habitaban España en el siglo XVII.

Entre los lugares que se pueden visitar encontramos la Iglesia de San Agustín, de estilo mudéjar y uno de los más importantes, y el embalse del Mayés.

Cañón de Almadenes


Caón de Almadenes.


Guillermo Carrión / AGM


Ubicado entre Calasparra y Cieza, el Cañón de Almadenes es uno de los tramos de ecosistemas fluviales de la Región. En este paraje el río Segura excava un profundo cañón, en el que los materiales geológicos predominantes son las calizas. Además de por su belleza paisajística, esta zona también se caracteriza por su biodiversidad, tanto en lo referente a la flora, entre los que destacan álamos, fresnos y sauces como a la fauna, que alberga desde el búho real hasta el águila culebrera e incluso la nutria.

Uno de los principales atractivos turísticos de este paraje son los deportes de aventura y acuáticos como el senderismo, barranquismo y, especialmente, el paseo fluvial en barca neumática y kayak.

Medina Siyâsa


Exterior del yacimiento de Medina Siyâsa con una panorámica espectacular de Cieza y su vega.


F. Rodríguez


Es el destino indicado si quieres conocer un poco más de la historia de la Región de Murcia. Sitúado la Sierra de la Atalaya, en Cieza, este yacimiento arqueológico musulmán es uno de los más importantes de Europa Occidental y de la época de Al-Andalus.

Este yacimiento arqueológico alberga unas 700 casas datadas del siglo XI. Además, también cuenta con un pequeño barrio de 19 casas que todavía conservan sus calles y murallas aunque debajo de las tierras cercanas se encuentran enterradas centenares de viviendas que por el momento no han sido excavadas.

‘Badlands’ de Mahoya


Atardecer en los ‘badlands’ de Abanilla.


Murcia Turística


Quizás este lugar sea lo más parecido a una paisaje lunar que se puede encontrar en España. Es un paraje formado por ‘badlands’, situado en Abanilla, de camino a los Baños de Fortuna, en el que la falta de vegetación y la erosión del agua en las tierras arcillosas han creado un espacio natural que impresiona por su aire desértico, en el que parece que la civilización queda lejos.

Si a simple vista este paisaje ya es un espectáculo, con el tono anaranjado del cielo contrasta con en el color grisáceo de sus badlands durante la puesta de sol es una maravilla.

Casa de la Fortuna de Cartagena


Casa de la Fortuna de Cartagena.


Región de Murcia Turística


El legado romano que quedó reflejado en Cartagena todavía sigue presente a día de hoy. Infraestructuras milenarias que aunque con el paso del tiempo quedaron enterradas bajo los nuevos edificios que configuran actualmente la ciudad, poco a poco han ido saliendo a la luz para que tanto autóctonos como foráneos conozcan de primera mano la historia de la ciudad portuaria.

La Casa de la Fortuna, cuyo acceso se sitúa en la plaza de Risueño, permite que en pleno siglo XXI podamos recrear cómo era un hogar romano en el siglo I recorriendo todas las estancias: el comedor, la sala de estar o los dormitorios, además de los objetos personales o el menaje utilizado en dicha época. Además, de toda la historia que abarca, otra de sus peculiaridades es que se ubica en el sótano de una casa moderna.

Castillito de los Dolores de Cartagena


Castillito de los Dolores de Cartagena


Ayto


La historia de esta edificación es bastante curiosa. Sus orígenes se remontan a los inicios del siglo XX, cuando el empresario de Cartagena Pedro Conesa le encargó al arquitecto vallisoletano Tomás Rico la construcción de esta infraestructura que tenía como objetivo ser la casa de muñecas a tamaño real para su nieta Antonia.

Casa del Cura de Ulea


Casa del Cura de Ulea


J. A. Moreno


Diseñada por Gustave Eiffel, el ingeniero francés que construyó la Torre más famosa de París, esta particular casa se encuentra en la plaza Mayor Ulea. Según el cronista oficial, Joaquín Carrillo, su propietario, José Ríos, se dedicaba a exportar frutas y tenía un puesto en el propio Mercado Central de París, por lo que viajaba frecuentemente a la capital francesa, motivo por el cual acabó siendo amigo de Gustave Eiffel, quien era cliente habitual de su puesto.

Fruto de esta amistad y de sus frecuentes visitas al balnenario de Archena, una recomendación de Ríos para los dolores articulares, surgió la iniciativa de construir la Casa del Cura, como se le conoce ya que durante una temporada fue residencia del párroco. Finalmente la casa parroquial quedó deshabilitada y abandonada. Fue en 1980 cuando se llevó a cabo su restauración, finalizando las obras en 1985.

Colegiata de San Patricio de Lorca


Colegiata de San Patricio


Murcia Turística


Construida para conmemorar la victoria de los lorquinos frente a los nazaríes en la Batalla de los Alporchones el 17 de marzo de 1452 y bajo la advocación de San Patricio. A pesar de que la obra, diseñada por Jerónimo Quijano, maestro de las obras del Obispado de Cartagena, se demoraron más de 200 años -entre 1536 y 1780-, presenta un marcado aire renacentista, que está más presente en las primeras zonas levantadas .

Concebida con aires catedralicios, su interior se articula en tres naves, capillas laterales entre los contrafuertes, coro y trascoro, elevado crucero, girola con capillas radiales y torre en la cabecera que alberga en su interior la sacristía. La fachada y su unión con el resto del templo se llevó a cabo entre 1694 y 1710 bajo la dirección de José Vallés.

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