El Nápoles calibra el músculo europeo del Real Madrid

El Nápoles calibra el músculo europeo del Real Madrid

Duelo de altura el que se vivirá este martes en el Diego Armando Maradona. El Nápoles, vigente campeón de la Serie A, recibe al Real Madrid, monarca absoluto de la Champions con sus catorce coronas continentales, en un partido que se perfila como una prueba de fuego para que los blancos examinen el músculo de que disponen en su competición fetiche. El gol en el descuento de Bellingham salvó al conjunto de Chamartín de la quema en su estreno hace un par de semanas frente al Union Berlin, pero el cuadro que dirige Carlo Ancelotti necesita dar un golpe sobre la mesa en el regreso del técnico italiano al antiguo San Paolo para reafirmar su candidatura a la Decimoquinta.

Ancelotti dirigió al Nápoles durante una temporada y media. En su primera campaña, llevó al equipo del sur de Italia hasta un meritorio subcampeonato de la Serie A. En la segunda, las cosas se torcieron y Aurelio De Laurentiis le dio el pasaporte en diciembre, con el Nápoles ocupando la séptima posición de la tabla, para echarse en brazos de Gennaro Gattuso. Carletto se sintió traicionado por su sustituto, a quien había tenido como discípulo en el Milan. Aún no ha olvidado aquella afrenta.

«Carlo es un fuera de serie, solo tuvo la mala suerte de no caerle bien a los napolitanos. No fue listo en lograrlo y las Curvas nunca le vieron como uno de los nuestros», sostendría tiempo después De Laurentiis, el volcánico dirigente que rige los designios del Nápoles desde 2004. Compró el club cuando se encontraba al borde de la desaparición, en las catacumbas de la Serie C. En tres años, el productor cinematográfico logró reflotarlo y devolverlo a la Serie A, de la que no ha vuelto a apearse. Bajo su égida, el Nápoles ha levantado tres Copas y una Supercopa de Italia. Pero la joya de la corona fue el ‘Scudetto’ que conquistó el pasado curso, con Luciano Spalletti en el banquillo y a falta de cinco jornadas para la conclusión del torneo. Hacía 33 años que el Nápoles no conocía un éxito semejante. Desde que un tal Diego Armando Maradona luciera el ’10’ en su camiseta.

Spalletti abandonó la nave el pasado mes de mayo. Tenía contrato en vigor, pero consideraba que había agotado un ciclo. Su intención era tomarse un año sabático. La llamada de la ‘Azzurra’ alteró los planes del preparador toscano. En Nápoles le siguen extrañando.

‘Kvaradona’ apunta al equipo de sus amores

Para reemplazarle, De Laurentiis optó por Rudi García, ex de la Roma que regresó a Europa tras una experiencia en el Al-Nassr saudí. Sus inicios a orillas del Vesubio no invitaron al optimismo. Dos empates y una derrota en las cinco primeras jornadas del campeonato italiano empezaron a generar cierto ruido de sables. El Nápoles sufrió también para imponerse a domicilio al Braga en la Champions. El gol en propia puerta de Niakaté al borde del tiempo reglamentario dio tres puntos de oro a un equipo que se había adelantado por mediación de Di Lorenzo, pero al que castigó Bruma en la recta final del partido. Osimhen y Kvaratskhelia, principales pilares del histórico ‘Scudetto’, pasaron de puntillas por el Estadio Municipal de Braga.

El georgiano, que sueña con vestir la elástica del Real Madrid, metió 19 goles y repartió 16 asistencias la temporada anterior. En la presente solo ha firmado un tanto y tres entregas decisivas. Su relación con Rudi García no es armoniosa. ‘Kvaradona’ también añora a Spalletti.

El caso de Osimhen es más complejo. El nigeriano mantiene un tira y afloja con De Laurentiis prácticamente desde que llegó a Nápoles como el fichaje más caro en la historia de los partenopeos. El último episodio fue el vídeo que publicó el club en la plataforma Tik Tok burlándose de un penalti fallado por el delantero. La reacción del africano fue furibunda, pero las aguas parecen haberse calmado en vísperas de la visita del Real Madrid, una entidad que le puso en su radar cuando militaba en el Lille y Zinedine Zidane era el timonel de los blancos. Viene de marcar ante Udinese y Lecce, dos encuentros resueltos con sendas goleadas que han devuelto la alegría al Nápoles.

También acude a la cita el Real Madrid con la moral alta. Los triunfos contra Las Palmas y Girona han permitido a los blancos digerir el varapalo del derbi en el Metropolitano, recuperar el liderato liguero y centrar de nuevo el foco en la Champions, su Santo Grial. El club de Chamartín escogió como cuartel general para su visita a tierras partenopeas el mismo hotel en el que De Laurentiis despidió a Ancelotti. A buen seguro que el técnico de Reggiolo desea ajustar cuentas. Modric, inédito en los dos últimos choques, apunta al once, posiblemente con Camavinga de nuevo en el lateral izquierdo. La duda es si Rodrygo, suplente en Girona, volverá a formar dupla de ataque con Vinicius o se mantendrá un enrachado Joselu.

-Alineaciones probables:

Nápoles: Meret, Di Lorenzo, Ostigard, Natan, Olivera, Anguissa, Lobotka, Zielinski, Politano, Osimhen y Kvaratskhelia.

Real Madrid: Kepa, Carvajal, Rüdiger, Nacho, Camavinga, Tchouaméni, Valverde, Modric, Bellingham, Rodrygo y Vinicius.

Árbitro: Clément Turpin (Francia).

Hora: 21:00 h.

Estadio: Diego Armando Maradona.

TV: Movistar Liga de Campeones.

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