El Banco de España avisa: esto es lo que debes hacer para no quedarte en números rojos

Quizás algún gasto extra no previsto o un mal cálculo de los ingresos puede jugar una mala pasada y hacer que la cuenta se quede en los temidos números rojos. Una sorpresa desagradable que es mejor solventar cuanto antes. Ante esta situación es posible que te preguntes si un banco puede dejar una cuenta a cero sin el permiso del titular.

¿Qué son los números rojos?

Antes de responder a esta cuestión es importante tener claro qué son implica esta situación económica. Más allá de pensar que esto supone que la cuenta se queda sin dinero y ya, pero es algo más complicado que esom ya que el descubierto evita perjuicios derivados del impago como, por ejemplo, un corte de luz o un accidente del que el seguro no se hace cargo. Los números rojos se trata de un crédito que concede el banco a los titulares de aquellas cuentas que se quedan sin dinero.

Es por esta razón que una vez que recibas la notificación, la mejor opción es acudir inmediatamente al banco o ponerte en contacto con tu asesor financiero de la entidad para volver a ingresar dinero. Y es que al tratarse de un crédito los bancos pueden liquidar por ellos comisión de apertura e intereses, por lo que al susto de ver tu cuenta a cero se suma ver una factura con una cantidad de dinero extra a pagar.

Puede el banco dejar una cuenta en números rojos sin consentimiento

Ante esta situación es posible que algunos usuarios se pregunten si aunque no han dado consentimiento al banco para que le otorguen estos créditos es posible que se lo concedan. La respuesta es que sí. Desde el Banco de España advierten de que la única forma de evitar encontrarse con este sobresalto lo que debes hacer es ir a tu banco y firmar un escrito para que no te lo concedan.

Lo que sí es obligatorio es que te notifiquen por cada descubierto que se produzca en tu cuenta. Deberán mandarte un documento en el que se detalle los intereses que te han cobrado y la cantidad exacta. También tener en cuenta que si eres consumidor el coste efectivo total tiene límite máximo: dos veces y media el interés legal del dinero.

Este interés se aplica como indemnización de daños y perjuicios cuando el deudor deja de pagar y no se ha pactado un tipo determinado. También sirve de referencia para normas legales o pactos en contratos. Desde el año 1987 es fijado para cada año por la Ley de Presupuestos Generales del Estado.