El drama impacta en Colombia

El drama impacta en Colombia

La tragedia de las discotecas de Atalayas ha impactado en Colombia, no sólo porque es el país suramericano donde nació Juan Esteban Ramírez, el dueño de Fonda Milagros, el local donde murieron calcinadas trece personas, sino también porque en esa sala han actuado artistas muy conocidos en ese país. Es el caso de los cantantes de vallenato Jean Carlos Centeno, ganador de un Grammy latino, y Jorge Celedón. Incluso llegó a estar programado un concierto de Jessi Uribe, famoso por su participación en el ‘reality’ La Voz. Esta actuación se tuvo que suspender en dos ocasiones debido a la crisis sanitaria por la covid 19.

Colombia se ha hecho eco de lo ocurrido en Fonda Milagros y la emisora Bluradio, del grupo Caracol Televisión, entrevistó el mismo lunes a Juan Esteban Ramírez, natural de Manizales, una zona cafetalera del Departamento de Caldas, en la región montañosa del país.

Ramírez aseguró que en el momento en que se inició el fuego quedaban «alrededor de 150 personas» dentro del establecimiento. Cuando se desataron las primeras llamas, sobre las 5.50 y las 6.00 horas, añadió, estaban a punto de cerrar la discoteca, de ahí que quedaran unos 150 clientes dentro y aunque hubo apagón al aparecer las primeras llamas y la luz de emergencia solo duró «entre 30 y 40 segundos», él ayudó a evacuar «a la mayor cantidad de personas posibles».

El origen de las llamas

En un primer momento, Juan Esteban Ramírez asegura que «el origen del incendio es desconocido todavía», pero al final termina confesando que «cuando llegó el incendio a la discoteca, que venía de la otra parte (de Teatre) fue tan fuerte que afectó a la luz» y esto, añadió, dificultó la evacuación no porque la distribución del local hubiera sido «laberíntica» sino porque estaban a oscuras.

Juan Esteban Ramírez asegura que al iniciarse el fuego quedaban alrededor de 150 personas dentro de la discoteca

«Todo estaba señalizado como tiene que ser», insistió durante la entrevista, asegurando que empezó a evacuar a la gente «siguiendo el protocolo de evacuación exigido. «Fue muy rápido. La discoteca tiene dos pisos. Se cortó la música y empezamos a ayudar a salir a las personas que estaban en pánico. Voy hasta la puerta. Vuelvo y subo (a la planta donde estaban los reservados). Cuando se fue la luz ya no se podía ver». En ese momento, añade, él estaba en la parte de abajo del local. «Si estoy treinta segundos más, habría sido imposible», dijo.

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