La Princesa de Asturias se convirtió oficialmente este sábado a las 12:10 horas en miembro del Ejército español. La dama cadete Borbón Ortiz juró la bandera en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza en un acto que de manera excepcional presidió su padre, Felipe VI. Leonor, que fue la primera de su promoción en besar la bandera ante la mirada atenta del Rey y los ojos emocionados de la Reina, vivió el momento más trascendente de su todavía incipiente vida castrense pues el juramento de lealtad a la enseña nacional supone, de facto, su entrada en unas Fuerzas Armadas de las que un día, cuando suceda a su padre en trono, será su «mando supremo» con el rango de capitana general del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire. Un título (en femenino) que nadie ostenta desde que Isabel II llegó al trono con solo 13 años de edad en 1843.
Felipe VI quiso dejar muy claro en sus palabras a su hija y a sus compañeros de la importancia de este momento, no solo para su vida militar sino como compromiso con la actual forma del Estado. «Habéis empeñado vuestra palabra y vuestro honor con nuestra Constitución, con los valores y principios de la norma que garantiza nuestra convivencia democrática, y es la máxima expresión de nuestra unión», les recordó el Rey en su alocución.
«Habéis prestado juramento ante la bandera que habéis besado, símbolo que os une a todos; que nos une a todos los españoles. Representa el legado de una Nación construida con el esfuerzo de generaciones y generaciones. Un patrimonio de inmenso valor, de siglos de historia compartida, repleta de desafíos, ilusiones y sacrificios de millones de personas», insistió Felipe VI.
El jefe del Estado también tuvo palabras expresamente dirigidas a su hija pare recordarle el compromiso asumido este sábado «conlleva la mayor responsabilidad con España». «Querida Leonor, recuerda, sabes bien como Princesa Heredera, que la Corona simboliza su unidad y su permanencia», dijo dirigiéndose a su primogénita. «Sé que siempre tendrás presente que tu responsabilidad, en cualquier circunstancia y en todo momento, es servir a España con toda tu energía y determinación, con verdadera pasión», concluyó Felipe VI.
Continuidad y modernidad
La Casa Real quiso que el acto de este sábado, más allá de la evidente relevancia castrense, estuviera cargado de un doble simbolismo, moviéndose entre la continuidad y la modernidad. La jura de la Princesa tuvo evidentes paralelismos con la que en su día protagonizó su padre en ese mismo escenario el 11 de octubre de 1985 tras completar exactamente el mismo periplo académico que hasta ahora ha llevado Leonor. En aquella ocasión, como hoy, el Rey, entonces Juan Carlos I, pronunció el discurso.
Sin embargo, este sábado no fue, ni mucho menos, todo igual en la Academia General Militar de Zaragoza. Hace 38 años, el entonces heredero juró la bandera en solitario y en un acto al que el entonces Gobierno de Felipe González quiso darle la máxima relevancia institucional para asentar una monarquía constitucional en un país que cuatro años antes había sufrido un intento de golpe de Estado.
Las máximas autoridades del país estuvieron presentes en esa jura en el patio de la academia en otoño de 1985, en la que además hubo una misa de campaña ahora desaparecida y que se celebró a pocos metros de una estatua ecuestre de Franco que se retiró finalmente en 2006.
Este sábado, la representación del Estado, más allá de los Reyes (la infanta Sofía sigue sus estudios en Gales), se quedó en la ministra de Defensa, Margarita Robles, y en el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Teodoro López Calderón, quienes en los últimos días supervisaron los detalles de este acto castrense para el que los alumnos vienen practicando en los últimos días hasta cuatro horas y al que asistieron 2.500 personas.
Beso a la enseña
El único ‘privilegio’ este sábado de Leonor de Borbón –vestida con uniforme de gala habitual (chaqueta azul y pantalón rojo, así como una gorra azul con un ros o pluma encima)- fue el de ser la primera en besar la bandera, quizás la imagen más esperada de la jornada. En el resto del acto, la heredera al trono fue una más de la compañía 11 de las cuatro (11, 12, 13 y 6) que se están formando en la academia aragonesa.
La jura, como siempre ocurre en la academia, se produjo tras un periodo inicial de formación de poco menos de dos meses y tras las primeras maniobras en el campo de San Gregorio, las primeras clases y los ‘primeros’ cortes entre los aspirantes a oficiales. Y es que este sábado solo juraron 411 de los 612 alumnos que entraron el pasado 17 de agosto. Una treintena de los ausentes se debe a que han tirado la toalla debido fundamentalmente a las duras pruebas físicas, pero también otros ya habían jurado por ser repetidores y el resto se han marchado al Cuartel General de Defensa en Madrid para continuar allí su curso, donde jurarán bandera.
La princesa de Asturias, sin embargo, permanecerá todo el curso en la Academia General Militar de Zaragoza, de donde saldrá con la graduación de teniente del Ejército de Tierra, en el primero de los tres años de instrucción militar que recibirá, antes de seguir con su formación militar en la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra, donde se embarcará en el buque escuela Juan Sebastián Elcano y de estudiar en la Academia General del Aire y el Espacio en San Javier (Murcia).
Octubre importante
La jura de este sábado, a pesar de su trascendencia, no es, ni mucho menos, el único acto de gran importancia institucional de la heredera de la Corona este mes. Este viernes ya participó en su primer evento oficial y público como militar, en la tradicional ofrenda a la Virgen de El Pilar. La heredera, por primera vez, el próximo 12 de octubre, más allá de estar presente en la tribuna del desfile (esta vez vestida militar), asistirá a la recepción de los Reyes con motivo de la Fiesta Nacional en el Palacio Real.
Y finalmente, el próximo 31 de octubre, el día que cumple18 años, llegará el momento culmen para la Princesa de Asturias, pues jurará la Constitución en el Congreso de los Diputados, lo que ‘de facto’ le habilita para convertirse en Reina constitucional.
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Enlace de origen : El Rey a la Princesa en su jura: «La Constitución es la máxima expresión de nuestra unión»
