Miles de personas claman en Barcelona contra el Gobierno y contra la amnistía y al grito de «Puigdemont a prisión»

Miles de personas claman en Barcelona contra el Gobierno y contra la amnistía y al grito de «Puigdemont a prisión»

Miles de personas, en torno a 300.000, según los organizadores, unas 50.000 de acuerdo a las cifras de la Guardia Urbana, se han manifestado este domingo en Barcelona contra la amnistía y la autodeterminación. El pasado 1 de octubre, en el sexto aniversario del referéndum ilegal, Puigdemont reunió a unas 4.500 personas, mientras que la Diada del 11-S concitó a 115.0000 independentistas. El acto que organizó el PP en Madrid reunió a entre 40.000 y 60.000 personas. El Gobierno ha desdeñado la marcha, calificándola de «partidos nostálgicos del enfrentamiento». Para el Govern ha reflejado el fracaso de la derecha.

Convocada por Sociedad Civil Catalana, la protesta ha sido un clamor contra lo que los organizadores han calificado como una «aberración» por parte de del Gobierno de Pedro Sánchez, que negocia su investidura con Carles Puigdemont, huido de la justicia desde hace seis años, cambio de una amnistía. El grito más coreado ha sido «Puigdemont, a prisión» o «Gobierno dimisión». También gritos a favor del Rey y «viva a España». Bajo el lema «Ni amnistía ni autodeterminación: no en mi nombre», la manifestación ha reunido a la plana mayor de la derecha española. El PP ha desplazado a su dirección nacional, encabezada por el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, y a los líderes regionales Isabel Díaz Ayuso, Juan Manuel Moreno Bonilla y Fernando López Miras. Por parte de Vox, han acudido Santiago Abascal, presidente de la formación, e Ignacio Ignacio Garriga, líder en Cataluña. También había representación de Ciudadanos. Feijóo ha destacado que lo que «falta es el Partido Socialista, que está haciendo un negocio, y el negocio es la Presidencia del Gobierno, después de perder, por 7 votos independentistas». Abascal ha tachado la amnistía de «agresión a la Constitución y al pueblo honrado» y la mayor imagen de «corrupción posible».

Hace seis años, SCC convocó una manifestación el 😯 para intentar frenar la declaración unilateral de independencia que Puigdemont tenía previsto aprobar el 10 de octubre. Acudieron cientos de miles de personas, en torno a un millón, según los organizadores. Fue una exhibición de fuerza de la parte de la sociedad catalana que rechazaba la secesión. Acudieron dirigentes de la derecha, pero también líderes de la izquierda como Jiménez Villarejo o Paco Frutos; también miembros de la cúpula del PSC, con Salvador Illa a la cabeza, que entonces era secretario de organización, o Josep Borrell, antes de ser ministro o comisario europeo. La marcha frenó la declaración unilateral de independencia del 10-O, pero no pudo evitar que finalmente se aprobara el 27-O. Fue un clamor contra el Govern y las fuerzas secesionistas que estaban pilotando un ‘procés’ que se saltó el Estatuto, la Constitución y el ordenamiento juridico. La manifestación de este domingo, en cambio, se ha convocado contra el Gobierno español, por sus planes de amnistiar a los dirigentes que protagonizaron el órdago de octubre de 2017, a pesar de que se niegan a renunciar a la vía unilateral y a pesar de que insisten en que la medida de gracia debe servirles para culminar la independencia. Sociedad Civil Catalana ya había pedido que no se compararan las cifras, porque una y otra situación no son equiparables.

Noticia relacionada

Lo que sí diferencia una y otra marcha ha sido la presencia de socialistas. El PSC estuvo en el frente constitucionalista durante los años duros del ‘procés’. La manifestación de este domingo, en cambio, se ha convocado sobre todo contra el Gobierno socialista y la negociación de una amnistía. Aunque hay dirigentes de la vieja guardia socialista como Felipe González o Alfonso Guerra que se han manifestado en público contra la amnistía y el pacto con Puigdemont, ninguno de ellos se ha dejado ver en la marcha. Había eso sí, algunos intelectuales de la órbita socialista como el historiador Joaquim Coll o el jurista Juan José López Burniol. Como voz de pasado socialista, ha tomado la palabra el exalcalde de A Coruña, Paco Vázquez. Exembajador en el Vaticano, Vázquez ha subido al escenario. «Estamos aquí para decir porque no hay un conflicto, es un contencioso de los independentistas que quieren imponer al resto de catalanes su modelo de sociedad, nos quieren robar España», ha asegurado. «No nos engañemos, la amnistía y la autodeterminación son un capítulo más de un proyecto para que unos sigan en el Gobierno y otros sigan con su proyecto independentista», ha clamado.

Elda Mata, presidenta de SCC, ha asegurado que si la democracia sigue en peligro, seguirá contando con los que han ido hoy a la manifestación y con los que no se han atrevido, ha dicho en referencia a los socialistas. «Hay que volver a la senda de la concordia. Esto va de reivindicar el espíritu de la Transición y el espíritu de los Juegos de 1992», ha afirmado desde la tribuna. «Hay una hoja de ruta nacionalista para separar Cataluña de España tras 45 años de cesiones al nacionalismo a cambio de mantener el Gobierno», «esta manifestación no va de partidos políticos, va de compromiso, de valores, de dignidad, de consolidar la libertad y la igualdad de todos los españoles», ha rematado.

En los discursos, la jurista Teresa Freixes, catedrática de Derecho Constitucional, se ha referido a la ley de amnistía no como la de la concordia sino como la de la discordia que busca «comprar» unos votos para la investidura. A su juicio, convertirá a los «golpistas» en «patriotas», romperá la igualdad, una «burla» contra el estado de derecho y el espíritu de la transición. «

Álex Ramos, vicepresidente de SCC, ha alertado de que la amnistía legitima la autodeterminación y no es a su juicio un pacto por la «convivencia» sino de «conveniencia».

Enlace de origen : Miles de personas claman en Barcelona contra el Gobierno y contra la amnistía y al grito de «Puigdemont a prisión»