Kelvin Kiptum, nuevo rey del maratón

En diciembre de 2022 asombró en su debut en Valencia, donde ganó con 2.01.53 y corrió en positivo, es decir, tras pasar en 1.01.40 el medio maratón, hizo la segunda mitad de carrera en 60.13. El siguiente paso lo dio en Londres en abril. Y repitió estrategia, corriendo en 1h01.40 la primera media maratón y 59.45 la segunda media (a 2.49). Tras quedarse entonces a 16 segundos de Kipchoge (2:01.25), Kiptum y su entrenador se pusieron manos a la obra para el asalto al trono. Sorprendió que fuera inscrito por el equipo keniata para competir en el Mundial de Budapest de agosto, pero renunció a la posibilidad de pelear por el oro para centrarse en las grandes citas del otoño. Su segundo rechazo llegó con la llamada de Berlín, donde evitó un cotizado enfrentamiento con Kipchoge para aceptar su presencia en Chicago.

Para preparar la competición, Kiptum alternó la altitud de Chepkorio, cerca de Eldoret, y las llanuras de Kerio Valley. Pero a pesar de su gran rendimiento en sus anteriores maratones, el keniata se mostró muy cauto en los días previos a la carrera. «Mi objetivo es batir el récord del circuito que aguanta desde 2013 [Dennis Kimetto, 2h03:45], y sé que si compito bien lo puedo lograr». Sin embargo, su entrenador dejó claro en la ciudad del Lago Michigan que habían ido a por todas. «Va a por el récord, se ha entrenado para el récord del mundo, pero prefiere no anunciar las cosas», anunció Hakizimana, quien admitió que su pupilo había tenido que superar algunos problemas previos al maratón. «Tuvo dolores en un muslo, luego angina y problemas de garganta, lo que le obligó a descansar dos veces durante tres días, pero ha llegado en perfectas condiciones».

Y vaya si lo demostró. Tras algunos problemas con las primeras liebres, Kiptum pasó el medio maratón en 1.00.48 junto a su compatriota Mateiko. Fue en el kilómetro 33 cuando se lanzó a por todas. Por tercer maratón consecutivo corrió en positivo, haciendo la segunda mitad más rápida que la primera (59.47 el segundo parcial). Realizó un parcial bestial entre el 30 y el 35 con 13.51, y ya en el 40, que pasó con 1.54.23, dejó claro que el récord del mundo estaba en su poder. Su ritmo, frenético, no desmayó en ningún momento hasta que alcanzó la recta final y celebró por todo lo alto el crono que marcaba en lo alto del arco de llegada. «Venía a por el récord del circuito, pero afortunadamente he podido batir el del mundo, que en principio no tenía en mi cabeza. Estoy feliz», admitió después de recibir los abrazos de su entrenador y de su mánager.

No era para menos. Kiptum se ha convertido en plusmarquista mundial a los 23 años y en la gran esperanza para derribar la barrera de las dos horas, de la que ahora le separan 35 segundos. Habrá que ver cuál es la decisión que toma de cara a la próxima temporada, si apuesta por Londres o ajusta de nuevo su punto de mira a los maratones de otoño. De momento, celebra su éxito con los 200.000 euros que se embolsó tras ganar el maratón de Chicago y batir el récord del mundo.

En categoría femenina, Sifan Hassan ganó con la segunda mejor marca de siempre en la distancia (2.13:44), sólo por detrás del récord del mundo de Assefa, y después de una prueba donde el duelo con Ruth Chepngetich las llevó a correr en la primera parte de la carrera a ritmos de récord del mundo.