«Ojalá esto sea un trampolín para que parados de larga duración, la mayoría con cargas familiares, encuentren empleo». Susana Gómez es la encargada de formación de un grupo de desempleados, de entre 27 y 53 años, que están encontrando en la jardinería una vía temporal de ingresos y una herramienta de cualificación en la búsqueda de trabajo estable. El último programa mixto de empleo y formación del SEF (PMEF) en Santomera, con un presupuesto de más de 190.000 euros, está suponiendo para Óscar, Karla, Cristian, Josefa, Ana Karoline, Antonia, Gina, Jonathan, Luciene y Naileth regresar a casa cada mes con el equivalente al salario mínimo interprofesional en el bolsillo y la satisfacción de estar contribuyendo a embellecer los jardines y zonas verdes de la localidad.
«Tengo una hija de 4 años, y esto me está ayudando mucho», explica Karla Espinosa, de 30 años y alumna del programa, quien antes de empezar a enamorarse de la jardinería había estado en el paro seis meses. Más tiempo estuvo Óscar Sánchez, de 27 años, quien asegura que le está cogiendo el gusto a las tareas al aire libre, aunque no sabe aún lo que le deparará el futuro. «Este es mi segundo curso», cuenta, y en su cara se refleja la esperanza después de haber estado desempleado durante 24 meses.
Los diez beneficiaros de la iniciativa, cuyo trabajo está respaldado por Susana Gómez y un administrativo, comenzaron la parte teórica del proceso en mayo. Sin embargo, su primer contacto con la poda en ‘activo’ y otras labores lo tuvieron en julio, cuando comenzaron a acondicionar espacios verdes de El Siscar, como el parque de la Cerámica.
Desde entonces, y animados por la promesa de recibir su certificado de cualificación profesional el próximo 14 de febrero, han trabajado en jardines de La Matanza y del centro de Santomera, incluyendo los emblemáticos parques Adolfo Suárez –también remodelado en 2015 gracias a un programa del SEF– y Manolo del Jardín, además de los parques de Euterpe, Las Palmeras, Todi, Manuel Azaña y Pepe el Ireno, donde han llevado a cabo desde podas de árboles a limpieza de las zonas verdes. Y en ocasiones, alentados por cualquier vecino de paso, que se anima a indicarles dónde tienen que poner más esmero. «Esto es lo bonito de los pueblos», explica la concejala de Empleo del Ayuntamiento, Patricia García.
‘Educar’ en el trabajo
El programa consta de 470 horas, y en estos momentos la jornada de los alumnos se reparte entre trabajo en el aula y cuatro horas de tareas efectivas en calle. «Para algunos se trata de su primer trabajo», matiza Susana Gómez. Es el caso de Ana Karoline, de 29 años. «El equipo está bastante unificado, aunque a algunos hay que educarles un poco en el trabajo, en cumplir los horarios, en madrugar, en no estar constantemente pendientes del móvil… y también en recoger la nómina a final de mes», relata risueña la formadora.
Aún con espacios por embellecer este otoño y el próximo invierno, el Ayuntamiento, satisfecho del progreso de la iniciativa, ha solicitado al SEF un nuevo programa para 15 trabajadores realizar un jardín en El Siscar.
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Enlace de origen : Un trampolín verde para saltar al mercado laboral en Santomera