Las postizas suenan en la quinta avenida de Nueva York

Los miembros de El Candil, integrados en la comitiva española, iniciaron el desfile en los primeros puestos. Apenas después del paso de un contingente de agentes hispanos de la Policía de Nueva York y de su Departamento de Bomberos, sin olvidar al propio alcalde de la urbe, Eric Adams, hacían su entrada todos aquellos que desfilaban bajo el paraguas de la bandera española, que portaban agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil. Postizas en mano, los miembros de la peña de Monteagudo mostraron a los espectadores congregados en las aceras de esta icónica arteria el colorido de sus trajes y la alegría de sus bailes.

«Una hora hemos tardado en cubrir el recorrido y eso que esto ha ido muy rápido; no nos han dejado casi la posibilidad de pararnos, pero es que tomaban parte 21 países y estaba previsto que todo el desfile durara unas cuatro horas», explicaba. Junto a ellos, e invitados también por el Centro Español La Nacional, participaron representantes del folclore de Onil, ataviados con trajes de Moros y Cristianos, o de Albatera, que ofrecieron a los neoyorquinos una propuesta flamenca.

«La verdad es que todos estamos muy emocionados, casi ninguno habíamos venido a Nueva York y llevamos a gente mayor que apenas había viajado; ¡y llegamos aquí por la puerta grande!; ha sido bonito», comentaba el pedáneo, señalando que La Nacional ha vuelto a cursarles invitación para el año próximo. «Pero esto es muy caro, como no encontremos un patrocinador…», añadía sin acabar de descartar una repetición de la aventura.

No obstante, aún les queda una semana por delante para conocer la ciudad. Pero eso será a partir de hoy. Ayer tocaba gritar por las calles de la Gran Manzana «¡Viva Murcia y su Policía Local!», que también rondaba por allí.