El peor invitado para salir del pozo

El gran artífice de esta resurrección deportiva del Racing tiene un nombre muy común y no es uno de esos entrenadores mediáticos que todo el mundo conoce. Se llama José Alberto López (Oviedo, 41 años) y en solo diez meses, los que han pasado desde su exitoso debut con el Racing precisamente en el Cartagonova (0-3) a su gran triunfo del pasado sábado en El Sardinero frente al Sporting (3-2), ha sido capaz de transformar el pesimismo que existía en el racinguismo en esperanza por disfrutar de ‘la 45ª’. El Racing ha estado 44 temporadas en Primera a lo largo de su historia. En Santander todos sueñan ya con subir a Primera.

«Yo no puedo controlar la ilusión, ni las expectativas de la gente. Yo hace un par de semana le decía a la plantilla… ‘La 45’, sí ¿sabéis lo que les dije? 45 puntos que tenemos que intentar hacer de aquí hasta el final. Esa es la realidad del Racing. ¿Alguien piensa que no queremos ascender a Primera? Claro que queremos y es nuestro sueño, pero la realidad es que es muy difícil y nuestro límite salarial es el que es. La expectativa tiene que ir acorde a la realidad y tener los pies en el suelo», asegura el técnico del Racing, que no quiere engañar a nadie.

El debut soñado

El equipo santanderino ocupa actualmente la décima posición, con 15 puntos sumados en las diez primeras jornadas, a 4 del ‘playoff’ de ascenso y con un colchón de seis sobre el descenso. José Alberto López llegó al banquillo cántabro hace diez meses, sustituyendo a Guillermo Fernández Romo tras una racha de cinco derrotas consecutivas. Debutó el 17 de diciembre de 2022 en el Cartagonova con una grandísima victoria (0-3), dando una imagen completamente diferente a nivel ofensivo y castigando duramente a un Cartagena que entonces ocupaba puestos de ‘playoff’ de ascenso.

Esa tarde en Cartagena, el extremo Jordi Mboula hizo su primer gol de la temporada con el cuadro racinguista, de los seis que acabaría anotando y que le sirvieron para firmar el pasado verano por el Hellas Verona. Todos los futbolistas elevaron su rendimiento con José Alberto López en el banquillo. Juergen Elitim sobresalió como organizador y en junio fichó por el Legia de Varsovia. Roko Baturina también destacó y en verano se marchó al Gil Vicente portugués.

Por su parte, el mejor jugador del equipo, el extremo Íñigo Vicente, lideró al Racing hacia una salvación menos agónica de lo esperado (acabó duodécimo con 54 puntos) y este curso sigue en el equipo, tras renovar hasta 2027 y convertirse en el buque insignia del proyecto. Formado en la cantera del Athletic de Bilbao, a sus 25 años ha encontrado la madurez y la calma que necesitaba en la capital cántabra.

Del drama al descenso a soñar con el ascenso. Todo eso en solo diez meses. Y es que el año pasado, a falta de una jornada para acabar la primera vuelta, el Racing sumaba 18 puntos, tenía a tres a la Ponferradina (club que acabaría descendiendo), que era quien marcaba la permanencia y sus cifras goleadoras eran las peores de toda la categoría. Le dio la vuelta a la situación el equipo, de la mano de un entrenador que en las últimas temporadas se ha convertido en la bestia negra del Cartagena. No es un buen invitado, ni mucho menos, para pensar en salir del pozo en el que se ha metido el Efesé.

Un balance que asusta

Porque no es solo que el curso pasado el Racing pasara por encima del Efesé en sus dos enfrentamientos (al citado 0-3 del Cartagonova hay que sumar el 3-1 cosechado en El Sardinero en la última jornada). Es que en la primera temporada del Cartagena en Segunda, tras el ascenso de La Rosaleda, el Mirandés que dirigía José Alberto López también le hizo mucho al conjunto albinegro. En la primera vuelta, en Anduva, goleada de los locales (4-1). Esa fue una de las últimas salidas de los albinegros con Borja Jiménez en el banquillo. Pero es que en la segunda vuelta, en la noche en la que Luis Carrión se estrenaba como técnico del Efesé, el Mirandés superó con claridad a los albinegros en el Cartagonova (0-2). Aquel partido no solo fue el primero de Carrión en el Cartagena. También debutó el argentino Pablo De Blasis.

La única vez que el actual entrenador del Racing ha perdido contra el Efesé fue cuando vino al Cartagonova con el Málaga, el 7 de noviembre de 2021. Rubén Castro, con dos goles, fue determinante en ese triunfo de los albinegros frente al conjuntomalagueño (3-1). Con todo, el balance global de José Alberto López en sus cinco enfrentamientos contra el Cartagena es para echarse a temblar. 4 victorias y una sola derrota para el técnico asturiano. 13 goles a favor para sus respectivos equipos, Mirandés, Málaga y Racing. Y solo 5 en contra. Mañana, en una situación límite para el equipo de Calero, toca buscar el antídoto contra él.

La historia de José Alberto López es peculiar, ya que el actual entrenador del Racing de Santander se convirtió hace unos años en un técnico de referencia en Mareo, donde le dieron la oportunidad que nunca tuvo en su Oviedo natal. De hecho, él empezó entrenando en las bases del Astur, uno de los clubes de cantera más importantes de Oviedo. Pero de allí dio el salto al Sporting, y no al conjunto del Tartiere.

Estuvo 12 años en las bases del Sporting y acabó triunfando en el filial, aquel Sporting B de la temporada 2017-18 que estuvo a punto de ascender a Segunda. En aquella plantilla destacaban Berto Cayarga (ex del Efesé), Claudio Medina, Nacho Méndez y Cristian Salvador. El Elche de Pacheta los apartó del sueño del ascenso.

Banquillo inestable

La temporada siguiente dio el salto al primer equipo, en un momento muy delicado para el Sporting. Sustituyó a Rubén Baraja y el equipo acabó noveno. La campaña siguiente, la 19-20, aguantó toda la primera vuelta al frente de un banquillo siempre inestable y tras 21 jornadas fue cesado y relevado por Miroslav Djukic. El conjunto de El Molinó fue 13º ese año.

Ahí acabó la etapa de José Alberto López en el Sporting y arrancó una andadura por la división de plata que le ha terminado llevando a Santander, tras su éxito en Miranda de Ebro y su fracaso en Málaga. Estos diez meses en el Racing han dado alas a un entrenador que ha logrado ser profesional sin haber sido antes futbolista. Sí lo fue su hermano Dani López, lateral izquierdo que pasó por Oviedo, Salamanca, Las Palmas, Numancia, Alavés y Avilés, entre otros equipos. Disputó 366 partidos en 15 temporadas en Segunda y Segunda B.

José Alberto López, a sus 41 años, es un técnico que ya conoce el éxito y el fracaso. Pero incluso donde peor le fue, en Málaga, guardan un buen recuerdo de él. El pasado verano perdonó el 20% de la cantidad estipulada en su contrato en el conjunto de La Rosaleda, que era de 264.000 euros, para evitar ir a juicio y ser un problema más para los malaguistas.