La parte del cuerpo que puede ser un foco de infecciones: «Parece una fábrica»

La parte del cuerpo que puede ser un foco de infecciones: «Parece una fábrica»

La gente cree que mantiene una correcta higiene, pero, en ocasiones, se olvidan de una parte del cuerpo que también debe lavarse con cuidado. El ombligo es una de esas zonas olvidadas, pero también se debe limpiar con regularidad. El ombligo marca el punto en el que el cordón umbilical nos unía con el útero de nuestra madre. Ahora es solo una cicatriz, pero también debe cuidarse, ya que puede ser una fuente de infecciones.

Aunque no tenga ninguna función para el organismo, es la vía de acceso al interior del cuerpo para la realización de la cirugía por laparoscopia, una técnica quirúrgica que permite intervenir la zona del abdomen. Según explica la web de Saber Vivir, es un procedimiento que se emplea para eliminar cálculos, extirpar el apéndice o acabar con ciertos tumores. Por ello, mantener esta zona bien cuidada también es importante.

El conocido farmacéutico en redes sociales Álvaro Fernández (@farmaceuticofernandez) ha explicado que puede ocurrir si en tu higiene diaria te olvidas del ombligo. El farmacéutico explica en un vídeo publicado en su cuenta de TikTok que atendió a un paciente con una infección de ombligo. «Una vez que has nacido no vale para nada más que para acumular pelusas, que parece una fábrica», explica en el vídeo.

Este paciente padecía onfalitis, una infección del ombligo y los tejidos que los rodean. Es algo común en bebés, durante la primera semana de vida, aunque puede ocurrir en cualquier momento por una mala higiene. Esta infección provoca mal olor, enrojecimiento y dolor en la zona. «Como está así como escondido es uno de los sitios donde más bacterias se acumulan de todo nuestro cuerpo», explica el farmacéutico.

Por ello, este farmacéutico recuerda a la gente qué debe lavar bien esta zona. «Si juntas muchas bacterias y poca higiene, aparece una infección».

Cómo lavar correctamente la zona del ombligo

Lo recomendable es utilizar jabón neutro y agua tibia. No se debe frotar la zona de forma agresiva, ya que esto puede provocar irritación y dolor. Es importante comprobar que se han eliminado las pelusas y toda la suciedad que se ha acumulado en el ombligo.

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Si el ombligo es profundo se recomienda utilizar una toalla pequeña empapada en una solución de agua salada, este consejo también es acertado para las personas que tienen un piercing en el ombligo. Se debe secar muy bien la zona después de cada lavado para evitar la humedad y la proliferación de hongos.

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