Victoria balsámica de Pecco Bagnaia

Victoria balsámica de Pecco Bagnaia

El Mundial de MotoGP 2023 dio un inesperado giro de guion el domingo en el circuito de Mandalika. Después de cuatro grandes premios en los que Jorge Martín había recuperado más de sesenta puntos, el sábado culminaba su remontada alzándose con el liderato en la clasificación y aspiraba a reforzarlo en la carrera larga. El español lo tenía todo de cara, rodando en cabeza y en solitario, hasta que una inesperada caída en la vuelta 13 de las 27 que tenía que completar acabó de un plumazo con su estado de gracia.

«La verdad es que estaba bastante concentrado, sin forzar demasiado. Estaba haciendo un ritmo muy bueno y me encontraba cómodo, con una renta de 2,5 con Viñales. Entonces he tenido un pequeño fallo en la curva 10, yéndome un poco largo, he tocado un pelín la zona sucia y cuando he entrado en la 11 ni me ha avisado». Martín asumía el error pero trataba de sacar el lado positivo del domingo: «Hoy me quedo con mi velocidad. Sé que soy el más rápido».

Hasta ese fatídico momento en que se fue al suelo, Martín parecía tener la carrera bajo control. Con una salida estratosférica había pasado de la sexta posición de parrilla a la primera en solo una curva. Y en pocas vueltas se quedó solo en cabeza, con un ritmo muy alto, quizás demasiado para lo que permitía la pista, a casi sesenta grados, que llevaba al límite los neumáticos. Antes de Martín, ya se había caído Marc Márquez, Pole Espargaró y Augusto Fernández, y se podía que el asfalto estaba muy delicado.

Noticias relacionadas

La caída abrió la lucha por la victoria con la mitad de las vueltas todavía por disputarse y con un crecido Pecco Bagnaia que este domingo iba a por faena. Lo que estaba siendo el fin de semana más difícil del año, partiendo 13º en parrilla y con un pobre 8º en el sprint; se transformó en un domingo de gloria para él.

Volvió la mejor versión del piloto italiano que no ganaba una carrera desde el mes de agosto. «Nos la merecíamos. Después del accidente de Cataluña, empecé a perder confianza en la moto y Martín vio mis dificultades y se creció, pero hemos sabido responder». El italiano, además, dejaba un recado nada más cruzar la línea de meta poniéndose la mano en la oreja en un gesto que dedicaba «a la gente que habla demasiado y antes de tiempo».

El triunfo de Bagnaia, unido al cero de Martín, vuelve a inclinar la balanza del lado del campeón en título, que ahora aventaja en 18 puntos al español y en 63 a un heroico Marco Bezzecchi, que acabó quinto en carrera solo una semana después de pasar por el quirófano tras fracturarse la clavícula derecha y cuyo pundonor le mantienen en la pelea por un campeonato al que le restan cinco grandes premios y 185 puntos en juego.

Con la miel en los labios

El otro nombre propio del domingo, y de todo el fin de semana, fue Maverick Viñales, que probablemente completó su mejor gran premio desde que es piloto de Aprilia. Fue el único que pudo seguir a Martín cuando éste rompió la carrera y la lideró tras la caída del madrileño. Sin embargo, como le sucedió el sábado cuando lideraba el sprint, se quedó sin goma trasera, pero en esta ocasión gestionó mejor la caída del neumático y sacó todo lo que le quedaba en el último giro para acabar a solo tres décimas de Bagnaia; al tiempo que se defendía de un inspirado Fabio Quartararo que le presionaba por detrás.

Viñales, que no gana una carrera desde principios de 2021, persigue esa primera victoria con la MotoGP italiana que le haría entrar en un exclusivo club de pilotos de la clase reina que han ganado con tres marcas diferentes. En su caso, Suzuki, Yamaha y Aprilia.

Solo 14 pilotos acabaron una carrera que fue de supervivencia por las condiciones de la pista. Uno de los damnificados fue Marc Márquez que solo duró siete vueltas. Si el jueves se presentaba en Indonesia después de haber resuelto su futuro con el equipo Gresini en 2024 y con un mensaje de agradecimiento a Honda por todos estos años; el domingo se marchaba con sendos ceros tras dos caídas en el sprint y en la carrera, y unas declaraciones que ponían de manifiesto su hastío con una moto que no está a la altura: «Iba súper calmado y muy mentalizado en acabar la carrera y me he caído sin verlo venir, sin previo aviso y sin entenderlo. Una caída más y van ‘veintitantas’ este año. Pero bueno… esto ya se acaba, quedan cinco carreras». Cinco carreras, en su caso, para ver la luz al final del túnel.

Enlace de origen : Victoria balsámica de Pecco Bagnaia