Empieza el quinto asalto a Europa

Un bagaje en el baloncesto continental alejado de tintes históricos, pero que, hoy, convierten al UCAM en el veterano. Y es que el Derthona jugará ante los murcianos el primer partido de baloncesto europeo en toda su historia.

El rival del UCAM ascendió hace solo dos años a la Serie A del baloncesto italiano, siguiendo un disparado crecimiento. En su temporada de estreno en la máxima competición, la 2021-22, alcanzó la final de la Copa italiana y fue cuarto clasificado de la liga regular. No quedó en flor de un día, y en la 2022-23 en Tortona repitieron éxito como terceros clasificados.

Sin embargo, la historia del baloncesto en el noroeste de la Península Itálica es mucho mayor de lo que sugieren los tiempos recientes. El Derthona Basket fue fundado en 1946, aunque no actuó como sociedad hasta 1955 y, una década más tarde, pasó por una refundación hasta el club que es hoy día. Es en el siglo XXI cuando logra ganar cierta solidez en la Serie A2, la segunda división italiana, y en 2021 cuando consigue el histórico ascenso para medirse a los mejores del ‘pallacanestro’ por primera vez.

En esta historia reciente del Tortona también sorprende la fidelidad a su banquillo, que tiene como ocupante desde 2018, cuando cogió por primera vez al Derthona en una Serie A2 en que rindió por debajo de lo esperado, a un Marco Ramondino que también vivirá hoy su primer partido europeo. En su plantilla, un ex ACB como Mike Daum y otros americanos de nivel como el alero Kyle Weems, que aterriza en el Derthona después de cuatro temporadas en la Virtus, o el ala-pívot TaShawn Thomas, ya con experiencia en diferentes equipos de la Champions League. En el base, Retin Obasohan liderando al equipo en robos y tapones, con solo 1,85 metros de estatura.

Un equipo, este, que, como el UCAM, tiene una importante fortaleza en el rebote. En tres partidos es el equipo que más rebotes captura en Italia (42,7 por partido). Eso sí, en ello influyen sus bajos porcentajes: solo ha metido el 17,7% de sus triples. Para el duelo, en el UCAM mantienen la duda de Thad McFadden, que sufrió un esguince de tobillo el pasado jueves, y que no jugó contra el Real Madrid. La decisión se tomará hoy mismo, por lo que también ha viajado Will Falk, decimotercer hombre.

Nadie quiere el papel de favorito en una fase de grupos para no cargar con esta presión. Desde Alejandro Gómez en la dirección general hasta a los jugadores, el mensaje es de prudencia. Sin embargo, la propia Champions League, en su previa, pone por delante del resto al UCAM en el grupo H.

El motivo, no solo su procedencia de la Liga Endesa en una competición dominada por españoles (en siete años de historia, cuatro veces el campeón fue español y todas las ‘Final Four’ han contado con representación de nuestro país), también la propia historia del UCAM en la Champions, bronce en 2018, octavofinalista en 2019 y, a su vuelta la temporada pasada, cuartofinalista.

Los murcianos compartirán cartel no solo con los italianos del Derthona, también con el Igokea bosnio y el Tofas turco, equipo que ya fue rival del UCAM la temporada pasada en la fase de grupos, con victorias murcianas. El sistema de competición se mantiene intacto. El primero de cada grupo accederá directamente al ‘top 16’, que también se jugará en fase de grupos, y los segundos y terceros tendrán que pasar por la repesca del ‘play-in’.

Es lo que hubo de hacer el año pasado el UCAM, que, siendo segundo del grupo A, jugó una eliminatoria directa con el Pinar Karsiyaka, tercero del grupo B, al mejor de tres partidos, sin llegar a hacer falta el tercero de desempate. En este caso, el segundo y tercero del grupo H se medirán al tercero y segundo del D, quedando eliminados directamente los cuartos. El posible rival saldrá de entre AEK, Sassari, Szczecin y Riesen. Ya en el ‘top 16’, los dos primeros equipos de cada grupo accederán a los cuartos de final al mejor de tres partidos y, tras esto, la ‘Final Four’ a partido único.