Los más jóvenes toman el jardín del Malecón de Murcia para convertirse en científicos por unas horas

Un evento en el que los más jóvenes pueden dar rienda suelta a sus inquietudes y experimentar el lado más divertido de la investigación gracias a la multitud de talleres que cuentan con campos que incluyen química, geografía, agricultura o biología, entre otras. Eso sí, acercarse a un estand para poder realizar una actividad era todo un reto en su primer día debido a la afluencia de jóvenes que se agolpaban ante ellos para ponerse manos a la obra.

Nada más comenzar la travesía por el jardín, una de las primeras casetas que llama la atención de los asistentes es la de la Fundación Integra. En ella, Ricardo Cuenllas dirige a ‘Patitas’ y ‘Rueditas’, dos robots empleados por los Tedax para desactivar explosivos. Otro de los talleres que también cuenta con un goteo de alumnos es el de neuropsiquiatría, en el que Mariano López y el resto de profesionales explican a aquellos que se acercan el funcionamiento del cerebro. «La mayoría están en el último curso de la ESO y de alguna forma quieren decidirse sobre si su futuro estará o no ligado a la ciencia», comenta López.

Esa es una de las ventajas de la SeCyT, que aúna conocimiento con práctica, por lo que es más atractivo para los estudiantes adentrarse en el mundo de la ciencia y la tecnología. «El objetivo es que lo vean de una forma más lúdica y que aumenten su interés», comentaban Mari Carmen y Amalia, dos profesoras del colegio San Rafael de Hellín que acudieron a esta cita por primera vez pero que se han mostrado muy satisfechas con su visita: «Los alumnos con los que hemos hablado nos han dicho que les ha gustado mucho. Pensamos repetir el próximo año». Además, para fomentar su participación, a su llegada se les entrega una hoja que deben sellar en seis talleres diferentes y tras esto se les obsequia con una camiseta o regalos, una mecánica que en su opinión «les estimula».

Violeta y Ainhoa, alumnas de segundo de Bachiller del instituto Alquipir de Cehegín, califican la experiencia como «interesante» y «curiosa». A la hora de elegir el taller que más les ha gustado, Violeta escoge el de biología, mientras que Ainhoa se decanta por el de la polinización de las abejas.

Pasado el mediodía, los miles de estudiantes que se dieron cita comenzaron a desahogar el recinto y se reunieron en la entrada para enfilar el viaje de vuelta a sus centros educativos. Para estos alumnos que participaron en el estreno de la vigésima edición de la SeCyT la jornada ha terminado, pero en algunos de ellos ya ha germinado la semilla de la ciencia.