De Bach a Halffter para redimir al Tenorio en el cementerio de San Javier

De Bach a Halffter para redimir al Tenorio en el cementerio de San Javier

Voces espirituales e instrumentistas ambientarán este sábado por la noche el cementerio de San Javier, que abrirá sus puertas a las 20.30 horas para que el público pueda recorrer el pasillo entre velas, música sacra y altares con flores dispuesto como experiencia previa a la función del Tenorio.

Casi 200 participantes, entre músicos, figurantes y actores hacen posible la propuesta cultural ‘Don Juan Tenorio. Sueño y realidad en el cementerio de San Javier’. La representación de la obra de Zorrilla se realizará extramuros del camposanto, a 10 euros la entrada en el teatro al aire libre que se instala en la explanada bajo los pinos con un aforo de 1.200 personas. El grupo de teatro San Javier asume el desafío de no defraudar al dramaturgo español. La escenografía del cementerio corre a cargo de los belenistas.

La música será protagonista total en el paseo por la necrópolis, adornada con cientos de velas y altares marianos con flores y candelabros. Una corte de ánimas con velos blancos invitará a los visitantes a esta procesión nocturna que transitará entre misas de réquiem y partituras solemnes de diversos autores, desde Bach hasta Jacob de Haan.

Para el músico y director de orquesta venezolano Gerardo Estrada es la primera experiencia de concierto en un cementerio, aunque asegura que «a algún amigo hemos despedido con música». El director de la orquesta Virtuós Mediterrani adelanta que su repertorio, entre Bach y Händel, «mantendrá la solemnidad, pero entre las sombras y la luz como paso a la eternidad». Su ensamble, formada por dos violines, un violonchelo, un contrabajo y un piano, «huirá del concepto de la muerte como dolor en favor de la esperanza». En esta ocasión, Estrada deja la batuta para abrazar el violín e incluir obras sacras del repertorio hispanoamericano de la colonia venezolana, donde «tenemos una raíz católica muy cercana a la española», afirma.

En este viaje por el lugar de descanso de los difuntos, «el público que pasa no escucha nunca la misma música», explica el director de la coral Patnia, Luis Egío Vallejo. «El entorno está en continuo movimiento, pasan, se detienen porque les gusta y siguen, así se crea una magia especial», describe el profesor de Música. Ha elegido para esta noche un repertorio culto y diverso, desde Haydn al granadino Juan Alfonso García y su sentido ‘Señor me cansa la vida’.

Responsos a 40 voces

Las voces de Patnia, el coro fundado en 2008, entonarán piezas selectas, como ‘Jesu dulcis memoria’, de Tomás Luis de Victoria, y ‘Tristis est anima mea’, atribuido a Johann Kuhnau. «Luchar hasta la muerte por la verdad», entonarán las voces en este antiguo responso.

Para la directora del orfeón Fernández Caballero, Inma Leal, «la música y la religión siempre estuvieron unidas». Para sus cantores, «la experiencia en el cementerio de San Javier es maravillosa, porque el cementerio es una preciosidad, sin edificaciones de altura, y la puesta en escena es excelente». Para redimir a Don Juan una vez más, ha elegido el Réquiem de Mozart y los ‘Tres Epitafios’ de Rodolfo Halffter. Los visitantes escucharán las 40 voces del Orfeón murciano entonar el ‘Peccatem me quotidie’ de Cristóbal Morales y el canto ‘Agnus dei’ de Sherri Porterfield.

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