La historia viral de un tuitero que se quedó sin efectivo para pagar el autobús: «Venía de trabajar 14 horas»

Pequeños gestos que para quien los realiza no son un gran esfuerzo pueden mejorar o incluso cambiar la vida de quien los recibe. Es la empatía, esa a la que apelaba Meryl Streep en su discurso en los premios Princesa de Asturias: «Puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia, igualmente útil en otros ámbitos de actividad». Y a veces, esa capacidad de ponerse en la piel (y el sufrimiento de otros) genera un beneficio que traspasa fronteras y pantallas.

Es lo que le ha ocurrido al usuario de Twitter (ahora X) Antonio Suárez, que se encontró en plena madrugada en la estación de autobús de Atocha sin poder subir a un autobús que le dejara en su localidad tras 14 horas de trabajo. Este técnico de sonido y productor terminó su jornada laboral del pasado jueves más allá de las once la noche y, cansado tras largas horas en el ‘curro’, se dispuso a volver a casa. Había utilizado el transporte público para desplazarse hasta el centro de Madrid y ahora tenía que volver hasta Fuenlabrada.

Sin embargo, al llegar a la estación de autobuses nocturnos, se da cuenta de que no dispone de efectivo para poder pagar el billete. Un gran inconveniente ya que podía suponer quedarse en tierra cuando partiera el bus, y tener que esperar hasta el siguiente, que pasaría ya bien entrada la madrugada. Arriesgándose a perder el transporte, consiguió sacar efectivo en un cajero y, con un billete de 20 euros, se dispuso a subir al autobús.

En ese momento Suárez quedó en riesgo de perder el transporte y unas pocas horas de sueño más: el conductor del autobús se negó a cobrarle el ticket con ese billete. No es extraño, ya que muchos alegan no poder coger ese dinero al no tener tanto cambio. Pero para este tuitero era prácticamente una cuestión de vida o muerte: no le quedaba batería en el móvil y no tenía otra opción para volver a casa. Apeló a su situación: «Vengo de trabajar 14 horas y si pierdo ese bus voy a llegar a casa a las 4 de la mañan», le explicó, pero no hubo manera.

Es aquí cuando aparece esa mencionada empatía en forma de buen samaritano. Cuando Antonio Suárez le pregunta al resto de viajeros si tenían cambio para poder comprar el ticket, un chico le pregunta a dónde va. Y sin media más palabra decide abonarle él mismo el billete para que pueda regresar a casa.

Ahora, este tuitero pide a sus seguidores que hagan llegar su historia a este benefector, del que no conoce ni el nombre ni su número de teléfono, para que pueda devolverle tanto el importe del billete de autobús como para agradecerle que le sacara de un apuro. «Si me lees, ponte en contacto, por favor. Quiero pagarte el billete y tener un detalle contigo». Además, Suárez reconoce que otra chica de la cola también se ofreció a prestarle dinero para que pudiese adquirirlo. «Hace más falta como vosotros en el mundo», reconoce.

La historia viral de este chico lleva casi 200.000 reproducciones en menos de 24 horas y decenas de personas reconocen que se han visto en situaciones parecidas, en las que alguien anónimo también les acabó ayudando. Una especie de ‘cadena de favores’ que Antonio Suárez espera continuar si se cruza con alguien que lo necesite.

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