Los dueños de los perros que atacaron mortalmente a una anciana en Alguazas incumplieron «seis normativas»

La pareja, que junto a otros dos ejemplares -supuestamente progenitora y hermano de los dos atacantes- custodiaba a los dos canes responsables del ataque fatal ocurrido en la pedanía alguaceña de El Paraje, no contaba con licencia para poseer perros potencialmente peligrosos (son dos hembras cruce de American Staffordshire Terrier y American Bully) y tampoco llevaban instalado el microchip. Ni siquiera estaban vacunados ni registrados en el Ayuntamiento ni en el exterior de la vivienda se alertaba de su presencia ni se garantizaba que no pudieran escaparse de la misma, como finalmente sucedió.

Aunque el suceso se encuentra todavía en plena investigación por parte de la Guardia Civil, el regidor aseguró que los dueños, dos jóvenes de 24 y 25 años censados en Molina de Segura, «podrían enfrentarse a un presunto delito por homicidio imprudente, ya que parece haberse constatado que los perros se escaparon por una arqueta de riego que estaba sin sellar». «Por ello, vamos a emplearnos con todas las consecuencias para que recaiga sobre ellos todo el peso de la ley, tanto administrativa como penalmente», dijo Bernabé.

«El viernes estaban sueltos por la calle»

Joaquina, una vecina de Josefa, trasladó el «miedo» que sienten todos los habitantes de El Paraje. «Muchos no salimos a andar y, aunque yo no los vi, me han contado que este mismo viernes (solo 72 horas después del dramático suceso) los dos perros que quedan en la casa estaban sueltos», dijo esta señora, quien hizo un llamamiento para que se proceda, por parte de quien corresponda, a garantizar la seguridad de los vecinos.

Al respecto, el regidor anunció que se está procediendo a «obtener los permisos pertinentes para realizar una serie de medidas cautelares», que entre ellas estaría la retirada de los otros dos ejemplares que aún permanecen en la vivienda. De esta manera, al igual que los dos atacantes «quedarían en situación de cuarentena y serían trasladados a Mazarrón», donde la empresa concesionaria del servicio de animales de Alguazas tiene su sede principal.

Otros vecinos de la pedanía insisten en que los dos perros que quedan en la casa «están muy rabiosos y no paran de ladrar, sobre todo la madre, posiblemente porque echa de menos a sus dos cachorros». Para Pepe Sánchez, otro de los vecinos, «esto es aun más peligroso y creemos que los dos animales no deberían de estar aquí».

Condolencias por la muerte de Josefa

A mediodía de este lunes, decenas de vecinos se concentraron a las puertas del Consistorio para mostrar sus condolencias por el fallecimiento de Josefa. Los que convivían con ella nunca pensaron, por su aspecto, que la mujer alcanzara ya los 96 años de edad y la recuerdan como una persona «muy activa y con un gran cariño hacia los animales». De hecho, cuando fue atacada por los American Staffordshire Terrier «se encontraba precisamente dando de comer a una colonia de gatos que prácticamente comían de lo que ellas les daba». «Cualquiera sabe si los celos entre perros y gatos fueron los que finalmente acabaron con la vida de Josefa», lamentaron.

Este suceso que ha conmocionado a los vecinos se produce menos de una semana después del caso de la enfermera de Zamora que murió desangrada a causa de las dentelladas de unos perros de gran tamaño que se encontraban sin supervisión en una zona rural.