Cinco recetas de bebidas otoñales para preparar en casa en unos minutos

En medio del ajetreo rutinario, hay recetas rápidas y sencillas que invitan a salir de la típica infusión o capuchino en las jornadas en las que apetece sofá y manta. Estas son cinco opciones para probar un trago diferente invirtiendo tan solo unos minutos en su elaboración.

Siempre se ha dicho que nada mejor para conciliar el sueño que una taza de leche caliente o una infusión. En los últimos tiempos, una nueva alternativa que ha cautivado a las redes sociales tanto por sabor como por aspecto es el ‘Moon Milk’. El toque de canela o cúrcuma que algunos suelen incorporar a la receta, hacen de esta receta una bebida que combina con la época otoñal.

La realidad es que tiene tantos ingredientes y modos de elaboración como tiempo y dinero se quiera invertir. La opción más básica tan solo requiere de unos minutos: en primer lugar, hay que poner a hervir una taza de leche, preferiblemente que no contenga azúcares añadidos. También se puede optar por una variedad vegana, como la de soja o almendras. Al cazo hay que incorporar media cucharada de especias ayurvédicas, como canela, jengibre y/o cúrcuma, junto con una pizca de polvo de ‘ashwagandha’. Cuando la leche empiece a burbujear, se retira del fuego y se le añade, opcionalmente, miel o edulcorante. El truco es tomarlo una hora antes de dormir para conseguir ese efecto relajante que promete.

Los arándanos son el fruto por excelencia del otoño. Además de ser un alimento que gana en sabor, los nutricionistas lo recomiendan por sus cuantiosos beneficios: contienen una gran cantidad de fibra, tienen propiedades antidiabéticas y poseen compuestos antiinflamatorios.

Como alternativa a su uso habitual, se puede emplear el fruto para elaborar té casero. Para ello, hay que poner en un cazo un taza de agua, media taza de arándanos y un poco de té verde. A continuación, se debe dejar hervir hasta que se reduzca la cantidad de líquido hasta un 30-40%. De manera opcional, se puede agregar una varita de canela, un clavo y una pizca de azúcar. Finalmente, se aconseja dejar reposar el concetrado unos 10 minutos y echarlo en la taza con un poco de jugo de limón. Así se conseguirá una bebida de color rojizo.

Como desayuno o merienda, el atole de avena es una opción sencilla y saludable. Se trata de una bebida que no requiere la compra de un gran número de ingredientes y que en los días más fríos de otoño ayuda a entrar en calor. La receta más simple consta únicamente de un par de pasos.

En primer lugar, hay que licuar 120 gramos de avena (en hojuelas o molida) con un litro de leche. Posteriormente, se pone a fuego lento y se agrega canela hasta que hierva. En función de si se quiere más líquido o espeso, habrá que añadir distinta cantidad de leche. Para los que deseen un resultado más dulzón, pueden añadir azúcar o cualquier otro edulcorante.

Esta bebida se popularizó de la mano de Starbucks, que cada vez que se acercaba la época otoñal sacaba a la venta su taza con sabor a calabaza. Una receta que desde entonces sirvió de inspiración para elaborar una similar en casa. Para ello, hay que triturar y mezclar los siguientes ingredientes: dos cucharadas soperas de puré de calabaza (casero o comprado), 200 ml de leche, media cucharada de canela y cúrcuma, una pizca de pimienta y azúcar (o cualquier otro endulzante como sirope de dátiles). Una vez que quede una mezcla homogénea, se vierte todo el contenido en un vaso, sobre el que se espolvorea canela.

Película, manta y chocolate caliente. Es el plan por excelencia del otoño, sobre todo en días lluviosos o tras una jornada ajetreada. Para su elaboración, tan solo hay que invertir unos 15 minutos aproximadamente y tener en casa tres ingredientes: leche, cacao y azúcar, aunque hay quien opta por sustituir la leche por agua.

El primer paso es calentar la leche hasta que empiece a hervir. En ese momento se echa el cacao en polvo con el fuego bajo y tan solo hay que ir removiendo hasta que la mezcla tome consistencia. Para conseguir un resultado más típico de película americana, se puede rematar con nata montada, nubes de colores y una rama de canela.