La vida feliz del UCAM en el Palacio

La vida feliz del UCAM en el Palacio

Los partidos del UCAM en el Palacio de los Deportes de Murcia siguen siendo sinónimo de fiesta para la afición murciana. De nuevo, el UCAM doblegó a su rival con claridad, pasando por momentos de auténtica excitación baloncestística y dejando una diferencia final de dos dígitos, como han sido todas las victorias del equipo de Sito Alonso ante su gente en lo que va de temporada, la cuarta en la Liga Endesa para un total de cinco, y una en la Champions League.

Este domingo, un Manresa que es rival directo del UCAM, y que llegaba a esta octava jornada igualado a triunfos, solo puso en complicaciones a los murcianos apenas en unos minutos de atasco en la producción ofensiva del segundo cuarto. El resto del tiempo, un equipo que apenas lograba dar respuesta para evitar una diferencia excesivamente abultada, que tuvo un máximo de una veintena en unos minutos mágicos de Hakanson, máximo anotador del choque, en el tercer cuarto (67-47, minuto 26).

UCAM Murcia

Hakanson (24), Ennis (15), Kurucs (7), Sleva (10) y Birgander (6) -quinteto titular- Sant-Roos (1), Caupain (5), Radovic (11), McFadden, Sakho (4), Diagne (2) y Jelínek (2).

87

74

Baxi Manresa

Pérez (3), Badio (16), Sagnia (4), Robinson (15) y Geben (6) -quinteto titular- Williams (2), García (2), Taylor (9), Steinbergs (3), Valtonen (6), Oriola (6) y Zohore (2).

  • Parciales:
    23-16, 22-22 (45-38), 31-24 (76-62) y 11-12 (87-74).

  • Árbitros:
    Antonio Conde, Jorge Martínez y Vicente Martínez.

  • Incidencias:
    Palacio de los Deportes de Murcia, 5.467 espectadores. 8ª jornada de la Liga Endesa.

El base sueco volvió a capitanear a una primera unidad que lideró el triunfo desde el salto inicial. Había necesidad de ganar en el Palacio y los nervios lastraron un poco el acierto inicial, pero la superioridad en energía de los murcianos se imponía: hasta cinco rebotes de ataque entre Sleva y Kurucs propulsaban a un UCAM que, con el segundo triple de Hakanson, ya estaba en más de diez puntos de diferencia (15-4, minuto 5).

Ludde Hakanson marcó el camino al principio del partido y lo dinamitó más tarde con cuatro de sus seis triples en el tercer cuarto

Siguiendo el guion más habitual del UCAM esta temporada, a la segunda unidad le costaba mantener el nivel del principio del partido. Una de la que este domingo se caía McFadden, sin minutos, en favor de un Jelínek que no aprovechó la oportunidad. Remando sin prisa, pero sin pausa, los de Pedro Martínez le fueron comiendo al UCAM hasta colocarse a solo un punto de diferencia (31-30, minuto 16), un subidón controlado a tiempo por Dylan Ennis. El canadiense demuestra partido a partido ser mucho más que un simple anotador. Su carisma no está exento de carácter y, en un momento de dudas, reclamó balón para erigirse generador de un UCAM que no despega con Caupain a los mandos.

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Generando para sí mismo o para los demás, dos triples consecutivos de Ennis evitaron ver un vuelco en el marcador, y con otra acción de tres puntos y dos asistencias devolvía al UCAM donde lo tenía, si bien el mal cierre defensivo de la primera parte hacía torcer el gesto a Sito (45-38, descanso).

Un sueco volcánico

La frialdad que muestra la imagen de Hakanson contrastó y mucho con su actuación en este domingo. Ignición del UCAM en el inicio de partido y combustión final para romper el partido en el tercer cuarto. Líder de un equipo que apenas tardó dos minutos en recuperar la diferencia de dos dígitos en la reanudación (51-40, minuto 22), suyos fueron once puntos de un parcial de 13-0 que dio la máxima de veinte puntos (64-44, minuto 25), repetida en el 67-47 con su cuarto triple de solo el tercer cuarto, sexto en total y con inmaculado acierto: seis de seis para un jugador que ordena y ejecuta sin cambiar el rictus serio de quien está en la pista desarrollando una estricta misión ganadora.

Hakanson solo falló un triple, el del séptimo intento, y terminó el partido con 24 puntos en solo 21 minutos. Un tiempo en pista reducido a tenor de su estado de gracia, pero en beneficio de un Caupain al que se sigue buscando su integración, aprovechando lo cómodo del partido, en lo que cada día parece más un escolta, pues se hace difícil ver al estadounidense sin Sant-Roos a su lado subiendo el balón y mandando al resto como opción principal.

El susto no va a más

Apostó Sito Alonso no sin riesgo, pero tampoco sin fallo, cuando introdujo a su discutido jugador en el momento más difícil para el UCAM en el partido. A los veinte puntos de ventaja le siguió un parcial de 0-13 por parte del Manresa, que, también a base de las revisiones solicitadas por Pedro Martínez, había cortado el ritmo del partido que tanto estaba beneficiando al UCAM. El estático se resistía al equipo murciano y sus fallos daban lugar a los ataques rápidos tan bien contenidos hasta el momento. Un triple de Dani Pérez parecía oficializar el miedo en el Palacio (67-60, minuto 28).

El UCAM se mantiene quinto clasificado de la Liga Endesa tras ocho jornadas con cinco victorias

De nuevo, un Ennis muy generador salía al rescate. Tres minutos después, el UCAM volvía a anotar y lo hacía con una canasta a una pierna desde seis metros y sobre la bocina de posesión de su escolta. Descorchado el ataque, el UCAM aclaraba ideas, y con Radovic como el mejor amigo en pista de un Ennis al que le han pedido que haga más cosas que sumar puntos (cinco asistencias), el partido volvía a estar bajo control, siendo partícipe también Caupain de la recuperación del terreno perdido (83-64, minuto 33).

La pérdida de tensión dio lugar a algunos ataques más erráticos, que tenían su castigo también en defensas más inconsistentes. Sito Alonso era sabedor de la oportunidad de agrandar el ‘basket-average’, de ahí sus correcciones y tiempo muerto, pero, aunque a su equipo le costó volver a ver aro con cierta solvencia, la diferencia final se toma por buena. El Palacio sigue infranqueable con pleno de cuatro victorias y, todas, por más de diez puntos de ventaja.

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