No olvidemos los ‘descansos visuales’ en el trabajo

No olvidemos los ‘descansos visuales’ en el trabajo


Marta Fdez. Vallejo

Lunes, 6 de noviembre 2023, 00:12

Ya hemos asumido que es malo pasarnos ocho horas sentados en el trabajo sin hacer parones porque el sedentarismo es el origen de numerosos problemas de salud. Tratamos de levantarnos cada cierto tiempo, estirar, caminar un poco, hacer un par de ejercicios para evitar contracturas en la espalda y el cuello. De lo que no somos tan conscientes todavía es de que también es imprescindible hacer descansos visuales y ejercicios con los ojos. Los servicios de prevención de salud laboral de algunas comunidades –entre ellas la del País Vasco– han lanzado campañas para recordar este hábito saludable.

No se cansan los músculos de los ojos. «Son algunos de los más rápidos de nuestro organismo. Están preparados para contraerse y relajarse de manera continua y realizar esa tarea sin que les provoque fatiga», detallan Juana Gallar y María del Carmen Acosta, catedráticos de Fisiología e investigadores en el Instituto de Neurociencias de la Universidad Miguel Hernández. Tampoco se produce agotamiento en nuestra retina, una estructura capaz de trabajar durante horas y horas, día tras día.

En realidad, lo que llamamos ‘fatiga ocular’ es «una suma de sensaciones de malestar e irritación derivadas de la sequedad ocular –que se produce por mantener los ojos abiertos durante mucho tiempo– y de una visión ligeramente borrosa debida, en parte, a esa misma sequedad y a problemas de enfoque», añaden.

Ese ‘síndrome visual informático’, como se le conoce también, ha crecido en los últimos años, advierten desde la Sociedad Española de Oftalmología. «Afecta a alrededor del 90% de las personas que hacen uso del ordenador más de tres horas seguidas al día», precisan. Pero se puede prevenir con una serie de hábitos que nos detallan los expertos.

Parpadeo

Cuando realizamos una tarea con dispositivos electrónicos nuestra frecuencia de parpadeo disminuye para que no perdamos nada de vista. «El parpadeo tiene como función proteger el ojo, pero también renovar y distribuir la película lagrimal que hidrata y nutre la superficie ocular. Por tanto, si nuestra frecuencia de parpadeo disminuye, nuestros ojos se secan y aparece irritación», señalan los docentes universitarios e investigadores. El problema se agrava si tenemos escasa producción de lágrimas, trabajamos en un ambiente seco (con aire acondicionado) o utilizamos lentillas. La sequedad hace que los ojos se enrojezcan y aparezca la sensación de malestar y, en casos extremos, puede también provocar dolor de ojos y de cabeza.

La recomendación es aumentar voluntariamente nuestra frecuencia de parpadeo o usar lágrimas artificiales para compensar la sequedad ocular. Un truco: poner una nota en el ordenador que sirva como un recordatorio para pestañear.

Descansar cada 20 minutos

Es importante realizar descansos de unos 5 minutos cada 20 o 25 minutos de actividad delante de una pantalla. En estas pausas hay que quitar la vista de la pantalla y observar otros objetos a diferentes distancias. Si es posible, conviene mirar por la ventana para llevar la vista a lo lejos, ayuda a que los músculos de los ojos se relajen.

Colocar bien la pantalla

Cuanto más alta esté la pantalla, más abiertos tendremos los ojos, lo que contribuirá a evaporar esa película de lágrimas que cubre la superficie del ojo y aumentar el problema de la sequedad. La Sociedad Española de Oftalmología precisa que el marco superior de la pantalla debe quedar a la altura de nuestros ojos o nuestra nariz y la distancia entre los ojos y la pantalla: entre 50 y 60 centímetros.

Luz óptima

«Si es durante el día, es mejor usar una fuente de luz natural y, por la noche, evitar que las lámparas o los focos apunten directamente a los ojos», señala la agrupación de oftalmólogos. Los filtros que protegen de la luz azul no son necesarios, «Se ha extendido la creencia de que la luz azul de las pantallas de los dispositivos producen ‘fatiga’ e incluso daño ocular. Sin embargo, nuestro ojo está preparado para trabajar con esta y otras longitudes de onda», completan los investigadores.

Los responsables de salud laboral hacen en la actualidad especial hincapié en sus campañas con estos descansos

Mover los ojos y masajes

Uno de los ejercicios más eficaces: relajarte mientras observas, con la cabeza inmóvil, tu propio dedo índice dibujando la forma de un ocho tumbado en el aire (símbolo del infinito). Al mismo tiempo que movemos el dedo (a una distancia aproximada de unos 25 o 30 centímetros), seguimos la punta del dedo con la mirada y sin mover la cabeza. Conseguimos un mayor efecto si hacemos este ejercicio de una manera muy lenta, al mismo tiempo que tratamos de relajar la respiración.

También es eficaz dedicar unos minutos de nuestro descaso en la jornada laboral a masajear la zona de los ojos. La técnica consiste en cerrarlos, colocar la punta de los dedos más o menos a un centímetro sobre las cejas e ir haciendo círculos suaves durante unos segundos. Además, podemos alargar el masaje estirando las cejas con las manos de dentro hacia fuera.

Enlace de origen : No olvidemos los 'descansos visuales' en el trabajo