Hay más páginas escritas sobre la cocina de kilómetro cero, de temporada y de cercanía que de autoayuda para dejar de fumar. Pero la gente sigue fumando. Es un poco lo que nos pasa en la Región, que sabemos de la importancia de cocinar el entorno, de ir al mercado y comprar productos de temporada, pero terminamos cayendo en las modas, las tendencias gastronómicas del norte o en utilizar los productos más raros o lejanos posibles para dejar con la boca abierta al comensal. Y no es eso. El rodaballo a la brasa de Elkano –Guetaria– se está introduciendo lentamente en las cocinas murcianas casi sin habernos puesto a pensar que un plato tan delicioso y evidente del norte es casi un atropello en nuestra tierra. No se trata de coger el producto que funciona en otras partes de España y traerlo. Esa no es la línea. La idea es que cojamos nuestro pescado, la dorada, la lubina, el gallopedro, la cherna o el mero y los tratemos con el mismo mimo como lo hacen en el norte. Llevarlos a la máxima expresión.
Ayer, por Región de Murcia Gastronómica pasaron diferentes cocineros que reivindican, con el ejemplo, esta forma de entender la cocina. Sacha, quien hacía una reflexión sobre si la influencia que estamos recibiendo de la cocina asiática es proporcional a la que la cocina occidental está teniendo en Asia; Kamoto, quien siendo japonés tiene la visión privilegiada de cocinar con los productos de esta tierra, alejándose de traer del país nipón carnes, pescados o verduras; o los chicos de Polea, quienes montaron el restaurante sin saber lo que iban a cocinar e, incluso, vinieron al congreso murciano sin saber exactamente qué platos mostrar porque su filosofía va de la mano de ir al mercado, ver qué es lo más fresco, y con eso meterse en la cocina.
No hay que inventar nada más. Lo han hecho nuestras abuelas y nuestras madres toda la vida. En temporada de sardinas, sardinas a la brasa; cuando hay boquerón, rebozados o en vinagre; en verano, tomates y pimientos; y en invierno, alcachofas, coliflor, castañas y granadas. Seamos como nuestras abuelas y todo nos irá mejor.
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