¿Por qué San Pancracio es el santo de la Lotería de Navidad?

Llega el sorteo de la Lotería de Navidad y, con él, vuelven las emociones y las esperanzas de poder ganar un premio que permita llenar de dinero los bolsillos, tan castigados durante todo el año. Regresa la fecha marcada en rojo en el calendario para muchos: el 22 de diciembre, ese día en el que los bombos giran y giran, los niños de San Ildefonso cantan y cantan números y todos, pegados al televisor, a la radio o al directo de LA VERDAD, con la confianza en que esa cifra que tienes en el décimo obtenga premio y la fortuna te sonría.

Tantas son las ganas de descorchar el champán y celebrar que te ha tocado el premio Gordo o alguno de los otros premios que reparte Loterías y Apuestas del Estado que muchos vuelven a creer en la ayuda divina, rezan en busca de la suerte del más allá, ponen figuras de santos en torno al televisor y se persinan antes de comenzar el sorteo y alguna que otra vez más durante la mañana. Y es que un dato curioso que deja el sorteo de la Lotería de Navidad es que este tiene un santo. Sí, un santo.

Es San Pancracio, un santo al que se ha vinculado tradicionalmente con la suerte al que muchos invocan el 22 de diciembre. Históricamente, según los expertos, a este santo se le ha atribuido el poder de interceder en la salud y en el trabajo y eso conllevó a que mucha gente lo relacione con el dinero. Dinero y Lotería de Navidad. Suficiente razón -para algunos- para que esa unión acerque a San Pancracio al sorteo de la Lotería de Navidad.

Además, por si ese argumento no se sostiene para algunos, hay otro más. La fama de San Pancracio en la Lotería de Navidad crece cuando en 1982 la administración de Lotería de la calle San Sebastián de Madrid, curiosamente protegida por la imagen de este santo, repartió nada más y nada menos que la única serie del premio Gordo con el número 21515. Fue entonces cuando aquellos que no creen en el más allá o en la ayuda divina comenzaron a ‘ponerse en manos’ de San Pancracio y dotarle de un protagonismo especial en este sorteo del 22 de diciembre.

Supersticiones a parte, no está de más creen en algo que pueda llenar el alma y la mente de optimismo de cara al sorteo de la Lotería de Navidad. Lo primero de todo es comprar el décimo (o los décimos) con ese número especial y guardarlo bajo llave para que nadie se atreva a cogerlo. Después toca disfrutar del sorteo y de una de las mañanas más emocionantes del año que deja más sonrisas que frustraciones repartidas por todo el país y fuera de nuestras fronteras. Y al final, es de obligado cumplimiento comprobar en el buscador de LA VERDAD si te ha tocado premio, si el dinero y la fortuna han llamado a tu puerta y si puedes pegarte ese capricho que anhelabas desde hace tiempo.

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