El acuerdo para la amnistía reaviva las protestas y las cargas vuelven a Ferraz

El acuerdo para la amnistía reaviva las protestas y las cargas vuelven a Ferraz

El anuncio del pacto entre el PSOE y Junts para amnistiar todas las causas del ‘procés’ como contrapartida a la investidura de Pedro Sánchez provocó este jueves por la noche una reactivación de las convocatorias en la calle en varios puntos de España contra el acuerdo, particularmente en Madrid. Cerca de 8.000 personas se congregaron en la capital española, según el cálculo de la Delegación del Gobierno, colapsando algunas de sus principales arterias.

Frente al cuartel general de los socialistas en la calle Ferraz de la capital, al final los violentos y neonazis se hicieron con el control de la manifestación, hasta entonces pacífica aunque más tensa que los seis días anteriores. Provocaron distintos incidentes -incluido el lanzamiento de bengalas, petardos y diferentes objetos contundentes- y terminaron desatando varias cargas de los antidisturbios, que se saldaron con al menos 14 detenidos según la Delegación del Gobierno.

Reacción cívica

La mayoría de los congregados en Madrid se afanó en limpiar los actos de cánticos y banderas ultra

No obstante, la mayoría de los asistentes había tratado al principio de cortar de raíz los intentos ultras de hacerse con las riendas de la manifestación. En este sentido, acallaron con pitidos un intento de cantar el ‘Cara al sol’, abroncaron a los que lanzaban objetos a la línea de policías y también expulsaron de la concentración varias banderas preconstitucionales al grito de «esa no es nuestra bandera».

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Aun así, la presencia de varias decenas de radicales, muchos de ellos embozados, fue evidente a partir de las nueve de la noche y se fueron colocando en los primeros puestos de la concentración. Lo hicieron profiriendo cada vez más consignas de «España cristiana y no musulmana» y «la Constitución destruye la nación» y agitando alguna enseña nacional con el escudo constitucional amputado. En uno de esos movimientos una periodista de TVE fue acosada por los asistentes más sectarizados.


En la imagen superior, los agentes tratan de alejar a los manifestantes tras un primer conato de carga; en la foto siguiente, un antidisturbios persigue a un joven que estaba en la zona de los alborotadores y, por último, varios policías detienen a uno de los sospechosos de los altercados violentos mientras detras suyo arde un contenedor incendiado por los ultras en la calle Ferraz.


E. P., Reuters y Afp

Imagen principal - En la imagen superior, los agentes tratan de alejar a los manifestantes tras un primer conato de carga; en la foto siguiente, un antidisturbios persigue a un joven que estaba en la zona de los alborotadores y, por último, varios policías detienen a uno de los sospechosos de los altercados violentos mientras detras suyo arde un contenedor incendiado por los ultras en la calle Ferraz.

Imagen secundaria 1 - En la imagen superior, los agentes tratan de alejar a los manifestantes tras un primer conato de carga; en la foto siguiente, un antidisturbios persigue a un joven que estaba en la zona de los alborotadores y, por último, varios policías detienen a uno de los sospechosos de los altercados violentos mientras detras suyo arde un contenedor incendiado por los ultras en la calle Ferraz.

Imagen secundaria 2 - En la imagen superior, los agentes tratan de alejar a los manifestantes tras un primer conato de carga; en la foto siguiente, un antidisturbios persigue a un joven que estaba en la zona de los alborotadores y, por último, varios policías detienen a uno de los sospechosos de los altercados violentos mientras detras suyo arde un contenedor incendiado por los ultras en la calle Ferraz.

Para entonces la manifestación parecía partirse en al menos dos grupos, en la cabecera sobre todo los radicales y en la parte trasera las personas de más edad, que trataban de rehuir cualquier incidente y fueron los primeros en marcharse. Tras casi una hora de tensión creciente, finalmente minutos antes de las once de la noche comenzaron las cargas policiales, aunque esta vez más limitadas que el martes.

Las idas y venidas entre los agentes y los radicales que habían reventado el final de la concentración se alargaron cerca de media hora; después, tras los primeros arrestos, calma tensa mientras un grupo de manifestantes, cada vez más reducido, hacía una sentada pacífica de protesta. Poco después de las 0:00 horas, las últimas personas eran desalojadas de la calle Ferraz y sus proximidades.

Aunque no es el convocante de estas protestas, Vox sí ha sido su principal promotor con insistentes llamadas a través de las redes sociales a unirse a las movilizaciones. El líder del partido, Santiago Abascal, que volvió a incorporarse a la movilización de Madrid, justificó su presencia «como un español más ante el mayor ataque a la unidad de España de todo el periodo democrático».

El PP se desmarca

Un día más el PP se desvinculó de estas protestas ante las sedes socialistas no comunicadas a las delegaciones del Gobierno y en la que el aparato de los populares no tiene capacidad de impedir la entrada de radicales. Los de Alberto Núñez Feijóo siguen apostando por «la serenidad» y por sus concentraciones el próximo domingo a mediodía en todas las capitales de provincias.


En las imágenes superior e inferior, varias de las pancartas y carteles que exhibieron los manifestantes; en la foto intermedia, un grupo de personas realizó una sentada pacífica al final de la protesta desvinculándose de los incidentes protagonizados por varios ultras y radicales


Efe, E. P. y Afp

Imagen principal - En las imágenes superior e inferior, varias de las pancartas y carteles que exhibieron los manifestantes; en la foto intermedia, un grupo de personas realizó una sentada pacífica al final de la protesta desvinculándose de los incidentes protagonizados por varios ultras y radicales

Imagen secundaria 1 - En las imágenes superior e inferior, varias de las pancartas y carteles que exhibieron los manifestantes; en la foto intermedia, un grupo de personas realizó una sentada pacífica al final de la protesta desvinculándose de los incidentes protagonizados por varios ultras y radicales

Imagen secundaria 2 - En las imágenes superior e inferior, varias de las pancartas y carteles que exhibieron los manifestantes; en la foto intermedia, un grupo de personas realizó una sentada pacífica al final de la protesta desvinculándose de los incidentes protagonizados por varios ultras y radicales

Las diferentes convocatorias de este jueves por la noche tras hacerse público el acuerdo de Bruselas, tanto de colectivos como de particulares, habían llamado a proseguir con las protestas ante la sede de Ferraz y el Congreso de los Diputados. El Ministerio del Interior esperaba, de hecho, otra noche complicada en la capital una vez sellada la alianza entre los socialistas y Junts.

Llamamiento a la UE

Una de las convocatorias se desplegó ante las instituciones comunitarias para pedir que intervengan

Centenares de personas se agolparon frente al cuartel general del PSOE desde bastante antes de la hora de inicio de las protestas, las ocho de la tarde, que, una vez más, no fueron comunicadas a la Delegación del Gobierno. Proclamas como «Pedro Sánchez a prisión»,«PSOE, ni socialista ni español», «Sánchez, hijo de puta» o «España es una y no 51» se escucharon con fuerza en las cercanías de la sede de Ferraz; también el «a por ellos» en el que se apoyan los independentistas para justificar su acusación de que el Estado mantiene una ofensiva contra ellos.

350 policías

La Policía desplegó en la capital 350 agentes de las Unidades de Intervención de las Policía (UIP, antidisturbios) para proteger puntos sensibles de la ciudad, desde Ferraz al Congreso, pasando por otros edificios que han sido señalados en las redes por los radicales. La primera protesta del día, sin incidente alguno, tuvo lugar a las 19:00 horas frente a la sede de las instituciones europeas en Madrid, en el paseo de La Castellana, donde Revuelta, las juventudes afines a Vox, convocaron un acto con cerca de 1.500 personas para pedir a la UE que «detenga la amnistía». Los participantes en la protesta frente a las instituciones comunitarias cortaron el eje de la Castellana camino de Ferraz.

Al margen de Madrid, este jueves por la noche se desarrollaron otras manifestaciones en distintas ciudades del país. En Barcelona, tras la pancarta ‘España no se vende, se defiende’, se quemaron fotografías de Sánchez frente a la Delegación del Gobierno en presencia de líderes de Vox como Ignacio Garriga, Jorge Buxadé o Hermann Tertsch. Las protestas se extendieron a Valencia, ante la sede del PSPV; Sevilla, Murcia, Cáceres, Burgos o Logroño, entre otras.

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