El retraso en la ampliación de la planta de Ulea frena el paso al obligado contenedor marrón

El retraso en la ampliación de la planta de Ulea frena el paso al obligado contenedor marrón

La instalación del contenedor marrón en los municipios, obligatorio en 2024 según la normativa europea para separar los residuos orgánicos, duerme el sueño de los justos en la mayoría de los municipios de la Región, que siguen esperando la remodelación de la planta de Ulea para poder llevar a cabo la implantación. La Consejería de Medio Ambiente anunció en febrero de 2020, poco antes de la llegada de la pandemia, que iniciaría ese mismo año «los trabajos de remodelación de las plantas de tratamiento de Lorca y Ulea para que puedan acoger residuos orgánicos, lo que permitirá la implantación del quinto contenedor de recogida en las calles de los municipios de la Región de Murcia». Una remodelación que, según dijo en su día el entonces consejero, Antonio Luengo, estaría lista para finales de 2022.

Un año después, y a pocas semanas de la entrada en vigor de la obligación comunitaria de contar en los municipios con ese nuevo contenedor para residuos orgánicos, responsables municipales achacan precisamente al retraso en las obras de la planta de Ulea la imposibilidad de cumplir con los plazos establecidos. Y eso a pesar de que los diferentes ayuntamientos recibieron hace varios años las ayudas de la Comunidad destinadas a la instalación de los contenedores marrones.

El presidente de la Federación de Municipios de la Región (FMRM) y alcalde de Ulea, Víctor Manuel López, aseguró la pasada semana que es «plenamente consciente de la situación de la nueva infraestructura, una planta de biorresiduos que estaría instalada junto a la planta actual del consorcio de residuos de la Región». Para López, «es vital sentarnos a negociar con el Gobierno regional para que esa nueva planta sea pronto una realidad». López también dejó claro que, «sin la ampliación de la planta» de Ulea, «la implantación del quinto contenedor es imposible. Un ayuntamiento puede recoger los residuos. Pero luego no tiene donde llevarlos», subrayó.

El regidor y presidente de la FMRM admite que, sin ampliar el centro, «la llegada del recipiente para biorresiduos resulta imposible»

Esta es la misma línea de opinión que expresan diferentes ayuntamientos consultados por LA VERDAD. Fuentes del gobierno municipal de Los Alcázares, por ejemplo, dejan claro que la falta de instalaciones en Ulea es la única razón que impide instalar el quinto contenedor en la localidad. La cosa ha ido más allá en Calasparra, donde se ha aprobado una moción para exigir a la Comunidad que potencie las plantas de reciclaje. El primer teniente de alcalde, Antonio Merino, indicó que «de nada servirá todo el esfuerzo municipal si desde el Gobierno regional no se trabaja y se invierte la recaudación de nuestros vecinos en acondicionar estas plantas».

Pero hay más. El Ayuntamiento de Molina de Segura también tiene una subvención concedida de 436.00 euros para la implantación de este quinto contenedor, según informó el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Hernández. El edil aclara que están trabajando para poner en funcionamiento la recogida de biorresiduos en 2024, «pero el mayor de los escollos es que no tenemos planta para entregarlos y la más cercana está en la Vega Baja». Explica Hernández que, «en cuanto la planta de Ulea tenga la autorización ambiental de la Región de Murcia, será nuestro punto de partida para la puesta en marcha» del quinto contenedor. Tres cuartos de lo mismo ocurre en Caravaca de la Cruz, donde el retraso en la remodelación de la planta de Ulea «impide la instalación del quinto contenedor», según fuentes municipales consultadas por este periódico.

«Colaboración activa»

Por su parte, fuentes de la Consejería señalaron en un primer momento que la instalación del quinto contenedor «no está supeditada» a la ampliación de la planta de Ulea, al contrario de lo que se argumentó en 2020 y según entienden la mayoría de alcaldes. Sin embargo, las mismas fuentes matizaron después que «el Gobierno regional está intensificando su colaboración activa con los municipios en la gestión de los residuos municipales», y que «a pesar de ser competencia municipal, la Comunidad les apoya en todo momento». Entre otras acciones, «el Gobierno regional ha gestionado ayudas directas a los ayuntamientos por importe de 11,6 millones para la recogida separada de biorresiduos de origen doméstico (el nuevo contenedor marrón), los residuos textiles y aceite de cocina usado, así como para la construcción y mejora de puntos limpios».

El proyecto para acondicionar la instalación sigue pasando los correspondientes trámites medioambientales

De forma paralela, según las mismas fuentes «se está trabajando arduamente para que la Región de Murcia cuente con una red de instalaciones de colaboración pública, así como privadas, para el tratamiento adecuado de los biorresiduos acorde a la nueva Ley de Residuos».

En relación al retraso que acumula el proyecto en Ulea, las mismas fuentes explicaron que «el proceso para las autorizaciones y construcción de estas nuevas instalaciones es complejo y para ello se han redoblado esfuerzos con la finalidad de acelerar estos procedimientos. Fruto de esta gestión, la Consejería de Medio Ambiente ha autorizado las plantas de tratamiento en Molina de Segura y Alguazas, además de las cinco plantas en proceso de autorización (Fuente Álamo, Alhama, dos en Lorca y Calasparra) y la planta de Lorca que estará autorizada este 2023». Respecto a las las plantas de Ulea y San Javier, el proyecto «está en proceso de autorización igualmente y será cofinanciada por el Gobierno regional, con un coste aproximado de 46 millones de euros». De este modo, según la Consejería, «queda patente la estrecha colaboración con los ayuntamientos en el tratamiento de sus residuos».

El ‘parche’ de los 40 centros privados de compostaje

Según explicaron fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, «la Región cuenta con 40 plantas de compostaje que podrían asumir de forma transitoria el biorresiduo de origen doméstico que asume el contenedor marrón». Para ello, «la Consejería está abriendo nuevas vías de trabajo conjunto con los propietarios para su adaptación y puesta a disposición de los ayuntamientos que así lo requieran». Además, en breve y en colaboración con la Federación de Municipios, «haremos jornadas de residuos para apoyar a los ayuntamientos en el ámbito de sus competencias». Con todo, la Consejería instó a los alcaldes a «intensificar sus esfuerzos en cerrar su calendario local para la implantación de nuevas recogidas separadas, aparte de los biorresiduos: textiles, aceites de cocina usados, residuos domésticos peligrosos y residuos voluminosos».

Enlace de origen : El retraso en la ampliación de la planta de Ulea frena el paso al obligado contenedor marrón